Un paso adelante

Fue grato recibir productos empacados en una bolsa biodegradable cuando hice mi super el sábado pasado. Se trata de una evaluación que realizan las tiendas Paiz en Guatemala, las cuales explican por medio de un folleto que la misma se convertirá en abono orgánico, que es igual de resistente y menos propensa a rupturas que las de polietileno. De acuerdo con las tiendas irlandesas Musgrave, las tradicionales podrían contaminar al medioambiente hasta por un millón de años. De todos modos, las estimaciones más conservadoras les calculan un siglo de duración, es decir, estarían aquí más tiempo que la expectativa de vida de quien haya sido su último usuario y, tal vez, el único. Además, espero que la transparencia de las nuevas implique falta de hormonas, típico componente de muchos plásticos actuales, por tanto, podrían representar menor riesgo para la salud. Ojalá el proyecto tenga buena acogida y se implemente de por vida (ya he sabido de algunos clientes que las objetan). El ideal sería como en San Francisco, California, en donde sólo se permiten bolsas de papel, pero este ya es un paso importante.
Imagen, 2007.