Monday, December 24, 2012

Secta (Melissa 0)

El frío de la tarde se acentuaba dentro de los viejos muros del cuartel construido sin adornos ni comodidades, mal pintado, peor mantenido y equipado con los desechos que otrora fueran tecnología de punta en los despachos de los generales. Aquella desagradable entraña devoraba a quienes iban a dar allí por mediocres, criminales o lunáticos. No tenía pasado ni futuro, oficialmente nadie reconocía su existencia. Nada la identificaba, en jerga era la GRP4 o GR para ahorrar tiempo.

Sobre el escritorio del oficial cayó una carpeta voluminosa.

-¿Esto es todo?

-No Señor, faltan otras, la investigación ha tomado más de un año.

-Más de un año... Más de un año, sí, pero sin resultados. Ni mierda, sólo especulaciones y delirios.

-Sí Señor, porque el único capturado tardó en hablar y encima al medicastro se le fue la mano y el tipo se nos murió. Lo que lee ahí se ha reconstruido con lo que logramos sacarle y con informaciones de campo. Pero ya no importa, pronto seremos clausurados y todas las investigaciones irán al olvido.

 -Nadie le dijo que pensara hijo de la gran puta. Sólo trabaje. Lárguese.

-¿A qué cacas horas me metí en este pantanal sin pies ni cabeza, qué podría tener de malo que unos locos orinen tumbas? No entiendo por qué los del EM insisten, pero tengo que redactar el informe. Ya después iré a coger con las putas aunque no haya ni una buena. Puta, casi ocho semestres de literatura y a dónde vine a dar.

Durante la noche sólo se escuchaban reclamos de aves y canto de grillos. Estaban prohibidos radios, televisores y móviles. El hombre, medio uniformado, tomó la carpeta y se metió en la lectura:

Versión del Informe GRP4-920001 
(Tiempo actual)

La captura de [aquí hay una tachadura] sucedió a las 0400 horas sin que opusiera resistencia. Formaba parte de una banda que se presenta, según testimonio de los guardianes del cementerio, cada último viernes de cada mes para orinar en grupo sobre la tumba, o su lápida, de un coronel o general. Se dice que lo hicieron durante seis años y que pretendían seguir uno más.

De acuerdo con el guardián, [aquí hay una tachadura], quien ha sido nuestro informante desde que se abrió el caso, empiezan después de las 2,400 horas. Los integrantes de este grupo, hombres y mujeres, se hacen llamar La Secta. Están entre los 15 y los 24 años de edad, dirigidos por un tal El Profesor quien nunca se ha presentado a los ritos. Suponemos que lo siguen sin dudar.

Según el informante, así como por declaraciones escuchadas por dicho guardián, la posible inspiración de esta gente es una línea de Otto René Castillo, un guerrillero de la década de los 60, popular entre las izquierdas trasnochadas: "A los coroneles que orinan tus muros / tenemos que arrancarlos de raíces, / colgarlos de un árbol de rocío agudo, / violento de cóleras de pueblo".

Por lo que se ha podido colegir de las escasas declaraciones de [aquí hay una tachadura] y la información recabada por el GR y otros informantes, al Profesor le parece que a la Historia no se le hizo justicia y orinar sobre las tumbas es una forma de resarcirla. Primero porque estos sectarios creen en la vida después de la muerte. Segundo, porque piensan que sus deposiciones llegarán hasta el Infierno para caer sobre las cabezas de los oficiales. Y tercero, porque se trata de mesiánicos que se sienten llamados a cobrar esa factura.

Aparte, otra evidencia son unas notas que estaban escondidas entre las hendijas de un mausoleo. Su pésima caligrafía, mala ortografía, falta de ritmo en el espaciado y en el tamaño de la letra delatan prisa. Los analistas las llamaron el Diario de Nina por una de las enterradas allì.

Versión del Diario de Nina
(Único fragmento legible y coherente)

Hoy fuimos al cementerio a las tres de la mañana. El frío congelaba hasta los huesos y la oscuridad sobrecogía. Nadie hablaba y por los pasamontañas y la oscuridad era difícil ver. Por el castañeo de dientes sabíamos por dónde estaban los otros. El Profesor no asistió pero explicó que ya todos sabíamos de qué se trata el secreto y por qué tenemos el deber trascendental de cumplir.

Me costó prepararme. Bebimos mucho, tomamos café y nos aguantamos hasta casi reventar. Debíamos llegar listos para maldecir a quienes desecraron esta tierra, escupieron al cielo y odiaron a los inocentes por su ansia de hartarse de poder y dinero para explotar a los demás. Podrá consolarnos saber que están en el Infierno, pero admitimos que no están allí comiendo mierda precisamente. Pero el Profesor averiguó y supo que estas mierdas sufren si desde acá las maldecimos. Y es seguro que la orina es nuestra mejor mensajera.

Llegó la hora. Uno por uno pasamos a dejar sobre las tumbas nuestros peores pensamientos. El insomnio y la pestilencia de los meados eran insoportables. Después habrá una orgía para celebrar este triunfo, porque aquellos pobres que mencioné se van a desesperar. Ahora bien, tendremos que repetirlo siete años consecutivos o no habrá servido de nada el actual trabajito”.

Después fuimos a la casa de Luis para celebrar como nunca. Mientras alguien nos leía un texto en voz alta con Gregoriano de fondo disfrutamos la orgía hasta el desmayo, hasta hundirnos en una negrura pegajosa. El sexo así sublima la conciencia [falta el resto del párrafo].

Desperté cuando anochecía, pero no reaccionaba, así que solo seguí durmiendo. Pronto me levantaron porque era hora de irse. Serían las once de la noche cuando Luis me dejó frente a mi casa. Introduje la llave pero no abrí la puerta porque preferí perseguir alguna aventura nocturna. Me apresuré sobre la acera hasta dar con un pequeño antro rockero. Un letrero escrito a mano anunciaba alimentos preparados y cervezas. Ordené una soda light y un emparedado de carne con frijol.

El caso según un hallazgo
(10 años después)

Cuando las secretarias de una universidad privada purgaban sus archivos encontraron un casete. Los estudiantes de Ciencias de la Comunicación no tardaron en escucharlo. No almacenaba música, programas de la radio de la U o discursos de la rectoría. Aquellos patojos se divertían con la cascada voz de un anciano, quien parecía confesarse.

Me siento triste porque sé de sobra cuánto engañé a quienes creyeron en mí. Lo hice para que algunas víctimas de la violencia y de la guerra encontraran una forma de exorcizar los horrores que llevan dentro. Aunque es imposible volver a los muertos para que paguen por lo que hicieron, sí es válido denigrar su memoria para que los vivos encuentren al menos alivio y vomiten ese veneno que les dejaron dentro.

Por eso induje los rituales, espero sepan perdonarme. Más, intenté investigar por medio de un experimento de psicología aplicada para que sus conciencias tengan una paz que nadie puede darles. Espero que la hayan encontrado. Pero yo no, mi conciencia me carcomerá mientras ustedes sigan creyendo que aquellas bestias realmente pagaron lo que debían”.

Memo enviado cuando se clausuró el GR
(Único fragmento)

“…destruya el material según las normas. Incluya la carta que el Pastor Solares envió para responder a la consulta que se le hiciera acerca de las actividades de La Secta, en la cual expresó que ese grupo era abominación y que debía ser detenido de inmediato antes de que la ira divina cayera sobre todos nosotros. No olvide incluir el recibo por los US$15 mil que cobró y que se contabilizaron como servicios externos. También destruya a este mismo memo”.
Copyrighted material, GRP, 2007.

Imagen: H. Stod.

Monday, August 20, 2012

Avengers



Temí que Joss Whedon -creador de Buffy, the Vampire Slayer-, lo confieso, no fuera capaz de manejar una convergencia de personajes complejos, de épicas dimensiones y grosera pero justificada violencia. Pero apenas cinco minutos después del inicio mis dudas se desvanecían para dejarme ver una de las mejores adaptaciones de esta saga de Marvel al cine, y he visto muchas, creadas por Hollywood, por Bollywood, por el WuXia hogkonés y por creadores independientes de muchos otros títulos y editoriales de cómics.

Fieles a las historietas, los personajes, como ellos mismo dicen, no son en realidad un equipo, sino una amalgama de egos, intereses y expectativas diferentes. Unirlos y darles un sentido es como dice el dicho en inglés "herding cats". Claro, estamos frente a un especial caso, hay que salvar al mundo y por eso, y a pesar de eso, funcionan. El desarrolo de cada uno, pero en especial el de Hulk, me encantó, así como la historia, mucho más profunda de lo que esperaba. Sin embargo, por más que me divierta la película, quiero adivinar una agenda oculta tras sus desenfrenadas trama, acción y más bien elementales incursiones en la psicología de sus protagonistas.

Si vis pacem para bellum, ese statement que resuena desde la antigua Roma hasta nuestros días me parece que subraya a tinta roja e ilumina en amarillo el fondo de una propuesta que a pesar de todo resulta guerrerista hasta el tuétano de los huesos. Es decir, aunque contemos con los mejores soldados, si no tenemos el armamento adecuado, ni cómo hacerlo llegar hasta al blanco, simplemente perderemos la batalla.

A la larga no es de extrañar, puesto que la cuna de Marvel está en una de las culturas más belicosas de la Tierra, con tantas colas como para necesitar, Noam Chomski dixit, hasta inventarse enemigos para justificar su cuantiosa inversión militar. Como sea, de todos modos disfruté mucho esta propuesta que desintegra algunos de mis peores temores causados por la venta de Marvel a Disney.

Sunday, August 19, 2012

Prometheus


"Es de notar que en aquél tiempo, había gigantes sobre la tierra: porque después que los hijos de Dios se juntaron con las hijas de los hombres, y ellas concibieron, salieron á luz estos valientes del tiempo antiguo jayanes de nombradía".

Génesis 6, 4, según traducción del doctor Félix Torres Amat, Madrid, 1832.

Más que expresar cuánto me gustó Prometheus, dirigida por Riddley Scott -decisión más que acertada de Fox porque nadie lo hubiese hecho mejor-, debería centrarme en el corazón de su narrativa: la búsquede de una razón que nos explique de dónde venimos, e incluso transpolando más allá de los límites del filme, hacer eco de una pregunta masónica, "¿por qué existe algo en vez de nada?".

Inspirado en las ideas de Erich von Däniken, quien a su vez las tomó de las obras de H. P. Lovecraft y de Robert Charroux, así como de ese libro casi olvidado pero fundamental, El Retorno de los Brujos; Scott, como él mismo dijo, trata sobre dioses e ingenieros, pero también sobre ambciones e intrigas corporativas, sobre una robótica nada relacionada con las leyes abocetadas por Isaac Asimov, en fin, sobre la eterna búsqueda de la verdad. Todos estos elementos aparentemente disímiles forman parte de un conjunto que antecede, sin involucrarse por completo sino fundamentado una propuesta propia, al Alien de 1979.

Con el apoyo de verdaderos maestros, como H. R. Giger -creador del xenomorfo estrella-, cuya retroingeniería es impresionante, Prometheus despliega una bellìsima narrativa visual en un entorno 3D magnífico porque no exagera la profundidad y sigue la estética oscura y orgánica del creador suizo. Los personajes y las actuaciones, en especial las de Noomi Rapace (La Chica del Dragón Tatuado en la trilogía sueca) y Charlize Theron son excelentes. Por igual, la trama se desarrolla de manera impecable, con muy buenos acentos de acción y terror.

En Contact, Jodie Foster le inquiere a un alienígena por los creadores de los agujeros de gusano que le habían permitido acercarse hasta él: "Ya estaban cuando llegamos nosotros", le responde. Esta propuesta que es muy de Carl Sagan es fuerte en Prometheus: no sabemos si algunas de las dudas más fundamentales que tenemos encontrarán respuesta algún dìa.

Por eso, debajo de su elaborada ficción, en Prometheus hay una incursión filosófica no teleológica. Tal vez se puedan colegir respuestas a nivel especulativo pero más invita a repreguntar, pero solo para llegar a un planteamiento circular (como cuando al padre Lemaître le pidieron que explicara el origen de su átomo primaeval. Dijo que surgió de otro átomo primaeval).

Stephen Hawking ha calculado que como especie no duraremos más de un milenio sobre la Tierra y que por eso debemos colonizar otros planetas. También advierte contra los intentos para contactar culturas alienígenas, cuyas intenciones nos son desconocidas por completo. Y en esto el filme llega a un final que exige una segunda parte, sobre todo porque, como Lovecraft, no cree ni en la redención, ni en la esperanza (similar a Gen. 6:5-7 o a una de las narrativas del Pop Wuj y de otros textos sagrados de la humanidad).

En suma, Scott nos deja un excelente filme de Ciencia Ficción, de extraordinaria narrativa, buenas actuaciones, efectos impresionantes pero no invasivos, cuyo impacto estará a la altura del nivel de cada uno de sus espectadores.

Saturday, August 18, 2012

La Persistencia de la Ingravidez

Fotos: Por cortesía de la klavaza, 2012.
Doniel Espinoza (Honduras, 1970 ) presenta en esta muestra, que está en la Galería Rozas Botrán (16 Calle 4-66, Zona 14, en Guatemala City), acrílico, acuarela, dibujo y escultura, multiformato. Son 75 obras (63 según contó otra fuente oficial de la Galería). Este artista ha sido capaz de crear un ecosistema plástico propio, de características muy personales y por tanto fácil de identificar. Realismo mágico, sí, pero también un toque surrealista muy latinoamericano son los muros que engloban su propuesta como un todo.

Dado el tamaño del corredor es comprensible la cantidad. Me impresionaron las acuarelas en las que se aprecia una obra ya más madura, que destaca una técnica muy perfeccionada para la aplicación de los cromos, sólidos, sin mácula, delimitados por líneas muy bien trazadas, que plasman la que sin duda es la cosmovisión del artista.


Movimiento, figuraciones interesantes y conceptos solo sugeridos completan la parte gráfica que a pesar de su diversidad no abruma. Me gustaron mucho los zoomorfos de este hombre, en especial un toro azul.


Las ilustraciones de esta nota son todas fragmentos de la obras en exhibición. En cuanto a las otras técnicas, de excelente factura he de reconocer, no me impresionaron tanto como sus acuarelas y esta es una valoración eminentemente subjetiva, imposible de justificar con calificación técnica.


Curar una colección de tantas piezas debe ser difícil. De hecho, uno de los invitados el día de la inauguración el jueves 16 de agosto, pensó que se trataba de una colectiva, aunque en parte su error se debió también a que sí hay una, concurrente con la de Espinoza, pero en otras alas de la Galería.


El mercado del arte es complejo, impredecible y voluble. Los precios tendían al extremo alto del espectro, sin embargo, considero que se va a vender buena parte por la calidad del trabajo en general. En fin, como sucede siempre, lo mejor es visitar la exposición para apreciarla en vivo. No hay fotos ni descrpciones verbales capaces de hacerle justicia. Felcitaciones a Doniel por tan buena propuesta, la cual confirma la continuidad de su presencia en la Plástica nacional. La Persistencia de la Ingravidez permanecerá abierta hasta el miércoles 12 de septiembre próximo.

Dominatriz

Foto: klavaza, 2012.
Pasé a comprar una memoria a la Plaza Vivar. El olor a pan me atrajo tanto que me acerqué a a la (Panadería) Berna, pero estaba infestada de gente, ni se movía dentro de su pequeño local. Decidí irme, pero me llamó la atención una chica alta, blanca, algo entrada en peso, vestida por completo de negro. Una metalera o Goth obviamente. Tendría unos 28 años. La acompañaba un chico de unos 17, por igual, molesto por tanto cliente. "Vonós", le dijo a su compañera, "es demasiada la mara". "¿Cómo dijiste?", le preguntó ella en tono prepotente e impositivo. Y confirmó: "¿Te parece que hay mucha gente? Pues yo quiero el pan y te vas a quedar a comprarlo y me lo vas a llevar allá, te guste o no te guste. ¿Entendiste?". "Sí", dijo el patojo, viendo al suelo, avergonzado, mientras yo miraba y escuchaba la escena con ella plenamente conciente de mi presencia. "¡Sí!, ¿qué se dice?", preguntó la chava clavándole la mirada en la cabeza gacha. "¡Sí señora!", respondió, sumiso, en voz baja. "¡Muy bien! Ya nos vamos entendiendo...", dijo la mujer. Le dio la espalada a su aparente posesión y desapareció por el corredor, hacia la Sexta Avenida.

Tuesday, August 07, 2012

Batman: The Dark Knight Rises



"Theatricality and deception are powerful agents to the uninitiated. But we are initiated, aren't we Bruce?". Bane.

Christopher Nolan cierra su trilogía sobre el Caballero Oscuro con una apoteosis digna, bien pensada, apegada como pocas a la narrativa de los cómics y su iconografía, pero, sobre todo, alejada de lo que uno asociaría con un superhéroe de este tipo cuando llega a la pantalla. Además, con mano maestra, interpola referencias históricas, hechos contemporáneos y reflejos de los peores temores de la cultura gringa.

Como lo manifiesta Bane: " We take Gotham from the corrupt! The rich! The oppressors of generations who have kept you down with myths of opportunity, and we give it back to you... the people. Gotham is yours. None shall interfere. Do as you please. Start by storming Blackgate, and freeing the oppressed! Step forward those who would serve. For and army will be raised. The powerful will be ripped from their decadent nests, and cast out into the cold world that we know and endure. Courts will be convened. Spoils will be enjoyed. Blood will be shed...".

Con sutiles referencias a la Toma de la Bastilla, la Corte de Los Milagros, el Movimiento Occupy, la fragilidad e hipocresía de la Bolsa y un antihéroe cuyo discurso podría ser el de un Chávez o derivado de los mejores análisis de un Chomsky, la narrativa de los Nolan tiene fuerte sustento. Suficiente como para justificar una violencia similar a la que enfrenta un ávido lector de historietas. El héroe mismo describe un ciclo que con más o menos altibajos parece seguir al controversial Monomito de Joseph Campbell.

El erotismo, de similar forma, es tan lateral que casi no se nota, a pesar de sus directas como la evocación de la Chica-Moto y de la inevitable asociación del traje de la Cat Woman –solo Cat en este filme, para seguir al nick original de la delincuente- con el sadomasoquismo. Se trata de una Selina Kyle como nunca antes había sido representada. Esta es la mejor de la historia del cine a la fecha, tanto por su descripción visual como por el corazón que le dio Anne Hathaway. Por igual Bane (Tom Hardy), que de haber sido reducido a un bruto bien musculado en Batman and Robin (de Joel Schumacher, 1997), se transforma ahora en un estratega inteligente, con una clara agenda que incluye al desprecio, la ira y el control.

La trama está bien hilada, la fotografía, a pesar de uno que otro estereotipo es magnífica y la acción no da tregua más que cuando se disfruta de muy buenos parlamentos (aunque he de reconocer, no de la estatura de la anterior entrega). Christian Bale supo adaptarse a las camaleónicas demandas de un personaje multifacético y la actuación de Michael Caine como Alfred Pennyworth es simplemente incomparable. Si quieren disfrutarla en su totalidad, les recomiendo el formato iMAX. Escucharán mejor la excelente pista musical de Hans Zimmer y a la Pavane pour une infante défunte, de Maurice Ravel.

Una referencia completa de los influjos de los cómics sobre este filme se encuentra en Batman Online pero, cuidado, está infestada de spoilers. Si no han visto el filme o no han sido asiduos lectores del personaje, absténganse de visitarlo hasta después. Conociendo al chapín, me asombré cuando al finalizar el prescreening parte del público aplaudió espontáneamente. ¡Ah! De una vez les cuento, por si la curiosidad los mata igual que a mi: el Fernet Branca sabe a Listerine.

Monday, August 06, 2012

Onirica

Vuelo sobre algo, parece un aerodino. El paisaje urbano debajo de mi se ve exquisito: supercarreteras nitidas, edificios preciosos, colores brillantes que contrastan contra un cielo azul intenso, casi sin nubes. Sobrevuelo un enorme autobus rojo, me acerco para descender sobre él y seguir así mi viaje. Será vehículo terrestre pero no rastrero, va a toda veocidad. Atravesamos un túnel muy bien iluminado, un paralelepípedo de concreto, gris claro, de baja alzada. Siento que me va a comprimir contra el bus pero no pasa nada.
 

El bus se ha transformado en una caja oblonga de metal, vieja, orinada. Hay dos seguros circulares sobre mis pies, frente a mi. Será un ataud o no, dudo. Siento movimientos lineales, vueltas en ángulos de 90 grados, lentas, de oficio. No me siento incómodo, ni temeroso. Será un ataud, me pregunto de nuevo. No hay que desesperar, de seguro lo tienen que abrir. Por una hendija larga y estrecha entra algo de luz pero de pronto se cierra sin dejarme en la oscuridad. Oigo y veo cómo giran los seguros, en direcciones opuestas.
 

Soy omnipresente, veo todo lo que sucede como en un atestiguamiento. Sí es un ataud, pero muy pequeño, no alcanza el metro de largo. Estuvo pintado de rojo alguna vez, de ese color le quedan algunos vestigios. Su destino final es llegar a las manos de un viejo indio, ataviado al estilo de Gandhi. Como él, usa anteojos. Es alto, muy moreno, de carnes enjutas, aspecto sucio, barba corta poblada y muy blanca. No deja de repetir un mantra, continuamente, mientras saca cuerpos de los ataudes conforme le van llegando, para cremarlos.Delante suyo está una especie de mesa hecha con una tabla sostenida apenas por objetos delgados. Está cubierta de hollín o de una sustancia negra, desagradable. El ambiente es tan sucio como el hombre. Sobre la mesa hay tres figuras. Me parecen iconos de dioses antiguos. Sigue la letanía, no cesa un segundo.
 

De reojo veo salir mi cuerpo del ataud. Es más pequeño que el ataud todavía, con el rostro ya ennegrecido por la descomposición, envuelto en algo blancuzco. Mi mano lo eleva en el aire, a distancia. El cadaver levita y siguiendo mis ordenes ataca al viejo, pero sin efecto.
 

Ante mis ojos se ha tranformado, ha sustituído su cara por la de uno de mis hermanos. También hay cadenas de oro apiladas una sobre otra. Le ordeno al zombie que se las robe, orden que cumple con la boca, devorándo la que se encuentra más arriba. El anciano, ignorandome, sigue su macabro trabajo cantando su salmodiante letanía. Harto de no obtener resultado ataco a las figuras con un martillo de madera hasta convertirlas en polvo negro. Pero, imperturbable, el viejo sigue con su canto, cremando cuerpos.
 

Aparce una representación tradicional de la Muerte, vestida de blanco. Es muy pequeña, le gesticula al viejo para que se defienda, para que haga algo en mi contra. Sobre ella caen mis martillazos hasta convertirla en polvo blanco. Lo atiborro sobre la palma de la mano derecha para soplarlo contra el rostro del repugnante vejete. Por el contacto empieza a gritar, las carnes se le caen a pedazos, se desorbitan sus ojos. Sufre mucho. Asumo que ha muerto.
 

No, me digo, esto no está bien, debe ser destruido. Procedo a incendiar todo, a convertirlo en polvo negro, en ese hollín inmundo que rodeaba al enloqueciente cremador.

Thursday, August 02, 2012

Journey

El gato rebufa
  en el cuarto del fondo
crucificado, el Cristo lo observa
se lanzan llameantes miradas
son cómplices Egipto y Roma
Roma y Egipto, en gritos silenciosos
en alaridos embrutecedores
 
Vacilo, entonces dudo
dudo, entonces huyo
 
Campos carmesí
  cielos pétreos
mansiones, danzas obscenas, frenesí
frenesí desenfrenado
delicias de los siete mares, ríos espirituosos
la Noche cabalga leguas
aves y grillos estremecen su luz oscura
 
coros lejanos
 
Caminos de piedra, huesos, podredumbre
cementerios, desolación, silencio
Paz, el fuego del Cristo, el rebufido del gato.

Tuesday, July 31, 2012

El retorno del largo* o el largo II

Largo, 2K12: Foto: klavaza, 2K12.
Hace una semanas se corrió la voz por mi vecindario: un largo se había aposentado en la que fuera la sede de Casa Alianza en la Zona 1. Trepaba por los balcones con habilidad gatuna. No se le veía de día pero de noche se recibían sus visitas. Robó en varias casas, a mi edificio entro por lo menos dos veces (cortó la malla divisoria y logró desconectar la electricidad del razor ribbon, pero no se llevó nada porque no encontró autos en el parqueo). Un lunes, a las 5:00 horas lo vi pasar por los tejados con una caja al hombro. En efecto, se introdujo a la que fuera la Casa mencionada.

Una noche, me cuenta otro vecino, quiso robar en un negocio. Rompió el vidrio de una ventanita pero no pudo pasar, se quedó trabado. Los vecinos lo bajaron y lo entregaron a la Policía. Se hicieron presentes en el MP a la 1:00 horas. Salieron de allí a las 13:00 horas del día siguiente, pero cumplieron con el deber ciudadano de denunciar y entregar al delincuente (a pesar de ciertos pedidos, nada humanitarios por cierto, por parte de otras personas). En el ínterim hubo cambio de turno. La fiscal que lo recibía se dedicó 45 minutos a platica por su bb, hasta que una señora que acompañaba a los denunciates le exigió que atendiera el caso. Tal vez por eso, dicen los vecinos, el largo salió libre, "por falta de méritos".

Aparte, se presentó una denuncia y petición a la Dirección de Centro Histórico, la cual no puede accionar contra el sujeto. Llegó, eso sí, una cuadrilla de hombres a limpiar la casa. Sacaron unos colchones inmundos aparte de excremento que el tipo dejaba allí, tal vez porque piensa que lo protegerá, como creían antes los ladrones de residencias. Bueno, no contento con salir de la cárcel volvió al vecindario. El domingo pasado lo vieron sentado en la palangana de un pick-up, un familiar del dueño lo bajó, motivo por el cual regresó con una piedra. Rompió el vidrio de la puerta del condutor y abolló un poco la carrocería. Y siguió en la misma casa, como si nada. No sé si en este momento ya se resolvió el caso, mi información llega al domingo pasado y a esa fecha no se le había podido identificar, por falta de documentos.

"La gente del Centro Histórico solo llegó a limpiarle la casa al largo", comentaban los vecinos. Según ellos, el dueño de la misma es un conde español, o un arquitecto, quien la compró para dedicarla a museo algún día. Uno de los miembros de la cuadrilla de limpieza ofreció utilizar una sustancia química para impedir el retorno del largo: creolina. Como apuntó otro vecino con sorna, "¡Ay Dios, si esos pizados se la toman como refresco!".

Mientras se presentaba la denuncia, me dice uno de los vecinos firmantes, llegó un conductor de motocilceta al MP, porque recién lo habían asaltado para robarle el vehículo a punta de pistola. Una patrulla vio el asalto y logró detener a uno de los asaltantes, al que no llevaba el arma. El dueño de la moto, sin embargo, cayó en una vieja trampa: el deliecuente, menor de edad, lo estuvo hostigando hasta que logró que lo agrediera. Al final,se presentó la madre del joven, firmó y se lo llevó. Pero el robado se quedó detenido por agredir a un menor de edad. Enfrentaba cargos, gastos por reparación de su moto (la cual quedó consignada como evidencia), más gastos por abogado o buscar uno público, pérdida de tiempo y la afrenta por lo sucedido.
Largo: guatemaltequismo para ladrón o delincuente.

Monday, July 30, 2012

Filgua 2K12

Cerró Filgua 2K12. Con más de 350 actividades en una semana, 124 cubículos e invitados internacionales, me parece uno de los encuentros más interesantes y motivadores para desarrollar la lectura en todos sus niveles.

Participaron grandes como Aldisa, Artemis, De Museo o el Fondo de Cultura Económica, y pequeños, como don Victoriano Rodríguez, de El Libro Antiguo, más insituciones públicas, cámaras de libro de la región centroamericana o la Belize Book Industry Association.

No faltaron los quijotes, algunos de los cuales ya no son tan quijotes porque han sobrevivido a la procelosa mar que debe ser el negocio de la edición: Catafixia, Palo de Hormigo... En fin, el ambiente se sentía mucho más ordenado y estético que en otros años e invitaba a quedarse. El área para niños por igual, me pareció mejor que antes.  Extrañé a más vendedores de cómics, tal vez para la próxima inviten a Ay Robot, de La Antigua Guatemala, y no solo porque me guste el género, sino porque atrae a lectores de muchas edades y condicines. Me encantó encontrar a un par de chicos que vendían copias legales de producciones de cine-arte en Cine de Arte.

Además, me complació ver, por vez primera creo, partituras. Estaban en la Editorial de la Usac y aunque todas eran de obras de Jorge Sarmientos tal vez abran la puerta para futuros seguimientos (de hecho aca en Guate siempre ha sido un tanto escasa la oferta de esta rama de la literatura). No voy a negar que como todo buen geek me siento atraído por los bits, por la lectura digital, por la sensación no de pasar páginas, sino de cambiar de pantalla en una tablet. Sin embargo, el libro impreso todavía evoca algo especial: el olor, el peso y la textura de guardas y papel conspiran para incitarme a leerlos todavía.

Creo que ya no se trata tan de una quijotada, por cierto, esto de implicarse en la lectura como negocio. Si Jesús Chico, CEO de Artemis, me dijo hace ya varios años que el volumen de ventas en Guatemala, sumados textos escolares y universitarios, obras de referencia, religiosos y libros de ocio, superaba el millón de ejemplares; hoy debe ser aunque sea un poco mayor. Por tanto Filgua ofrece una ventana que deja ver con alto grado de certeza ese conjunto y su latir en Guatemala. Que falte mucho por hacer nadie lo duda pero sin duda lo que veo hoy es más prometedor, intenso y dedicado comparado con el mercado de apenas un par de décadas atrás.
Fotos: klavaza, 2K12.

Friday, July 20, 2012

Érase una Vez...

Plutón, de Alejandro Azurdia, para El gato negro de Edgar Allan Poe. Técnica mixta.
El arte de ilustrar a la obra literaria tiene muchas facetas. Es solemne, ahí están los grabados de Doré para la Comedia de Dante o para El Quixote de Cervantes; humorística y oscura a la vez como en el caso de los dibujos insuperables que John Tenniel dejó para Through the Looking Glass, de Dogson, o muy elaboradas y perfectas como las de Giger para el Necronomicon, de Lovecraft.

Ugo Hernández, de La Casa Azul, convocó a siete artistas, él incluido, para que presentanran una obra inspirada en un libro. El resultado final, el que llega al público es placentero, con un claro hilo conductor, mucho mejor curación que en las anteriores muestras de esta galería y de buena factura. Sin atiborrarse, porque hay suficiente luz entre obras como para recorrerlas con detenimiento y sin empachos visuales o intelectuales, las propuestas van del homoerotismo a la candidez, de la elucubración intelectual al arte-objeto y a la videografía. Va a estar abierta hasta el sábado 4 de agosto en el segundo piso del Noa (12 Calle 5-59, Zona 1, de martes a sábado de 17:00 a 01:00 horas). Recomendada.

Pepe y Polita, por Enrique Lee, bordado sobre manta, técnica mixta.

No todas las ideas del diablo son buenas, por Drossdot, inspirado en Winnie Pooh y el árbol de miel, de A. A. Milne. Arte-objeto.

Abrazoterascolores, de Juan Pensamiento, para El libro de los abrazos, de Galeano. Látex sobre canvas.

Digitalizo, luego existo, por Vick Bahr, para Fábrica de la infelicidad de Franco Berardi. Video arte HD.

Monday, June 11, 2012

El combate


Foto: Cortesía de Historical Replicas.
Surgían desde un mismo punto. Radiaban desde allí siguiendo un patrón en espiral. Caras anchas, pequeñas, redondas, melifluas... Todas mostraban muecas repugnantes. Algunas tenían cuerpo, otras no. Se lanzaban con furia, odio y denuedo para encontrarse con un filo despiadado, cuyo golpe las hacía estallar.

El ataque sería incontenible de no ser porque quien se defendía supo cómo acabar con aquella plaga: debía sellar el agujero de donde surgían. Para ello tenía una esfera de pedernal, tan pulida que su brillo competía con el blanco del cielo; pero debía lanzarla contra el centro de la abertura sin fallar, o de lo contrario perdería su única y preciosa oportunidad.

Mientras, las entidades seguían contra ella. Para su fortuna se trataba de lances sin orden, estrategia o inteligencia. Por eso, y porque en realidad era muy ducha con su espada, los detenía. Era casi como darle y darle a una piñata, con la diferencia de que aquí, si fallaba, perdería la vida.

Por fin tomó la decisión que pensaba sería la salvación de su existencia.  En medio de aquél pandemonium silencioso, porque las entidades no emitían sonido alguno, lanzó con total confianza la esfera de brillante pedernal. Dio en el centro de la que parecía abrirse cual vulva desde el centro del cielo. El ataque se desvaneció como por arte de magia.

Sintió gran alivio, respiró y se acuclilló para descansar. Solo entonces apreció la inmensa terraza donde se encontraba. Sabía que sus voladizos de 20 metros de largo no se hacían evidentes, porque estaba sobre ellos, y que eran remates impresionantes de una fábrica arquitectónica de más de 100 metros de altura. Acabada en un brutal y despiadado concreto armado fue un digno monumento de la era de la Gran Noche y recuerdo de los peores ritos negros, cuyo perpetradores, ha mucho desaparecidos, se desvanecieron sin haber pagado nada de lo mucho que debieron.

Así cavilaba cuando empezó una lluvia de confites. Eran piezas cuadradas tornasol. “Tal vez son para celebrar mi triunfo”, pensó no sin cierta candidez, tal vez rayana en falta de inteligencia o provocada por las infaltables molestias de su perenne síndrome premenstrual. Se dispuso a volver a su lugar de origen. Se volteó y vio al suelo, para no seguir exponiendo su vista al centelleante blanco que hería no solo a sus ojos, sino a todo su cuerpo.

La pareció escuchar una risita sardónica, casi un murmullo. Sintió un frío en el cuerpo. Su instinto guerrero la hizo volverse en posición defensiva, lista de nuevo para la batalla. Tras de sí estaba, y a considerable distancia, un caballero armado. Era anacrónico en todo sentido. Desde por su corcel blanco uñado de brillante plata, hasta por la armadura, rematada por un yelmo cuyo visor en forma de cruz, único brillo dorado del conjunto, era tan estrecho como para ocultar muy bien los ojos.

Había algo desagradable en sus proporciones, era demasiado delgado, de hombros muy caídos. Sus rodelas estaban fuera de lugar. Le pareció, es más, que se trataba de una desagradable y mal hecha caricatura de un caballero andante y por eso lo subestimó, es más, lo comparó con su propio cuerpo, bien musculado, como para medir cuán amenazante sería. "Como todo hombre debe ser hediondo, mediocre y repugnante", se dijo como para darse confianza.

Sin palabras, como que para ella era su día de silencios, el ser levantó una lanza y se dirigió contra ella a todo galope. Pan comido: rajó al arma con un solo golpe de su espada. Otra risita. Se alejó de ella y volvió a la carga blandiendo un espadón mucho más pesado, al menos en apariencia, que la masa de toda la armadura.

Ahora ya no fue tan fácil. Para evitar una herida mortal debió moverse mucho, brincar y con su espada detener los embates cada vez más fuertes y mejor calculados que le obsequiaba semejante oponente de pesadilla.

Ya jadeaba y transpiraba cuando logró quebrar al espadón con un afortunado golpe (lo sabía, de suerte). Ya no hubo risita. El caballero se alejó de ella trotando, para volver a todo galope, ahora con una esfera de picos, unida a un mango por medio de una cadena negra que cuando golpeaba al suelo provocaba profundas rajaduras que lanzaban esquirlas de concreto hacia todas direcciones.

Sintió ganas de huir. En verdad, pero un imperioso llamado la hizo seguir adelante, sobre todo cuando sintió pasar la esfera a centímetros de su cabeza, acompañada de un aire muy frío. A pesar de su profesado amor por los animales la desesperación la hizo volverse taimada. Golpeó con fuerza una de las patas del caballo. El animal pareció bufar sin emitir ruido alguno y cayó sin más. Mientras su amo se ponía de pie casi de inmediato, el noble bruto se retiró a una esquina, reculando.

La esfera pasó de nuevo muy cerca, mucho más. Pero tanto como para permitirle romper la cadena de un solo tajo. La masa voló fuera de su vista dejando libre la cadena que apenas sí rozó uno de sus muslos, lo cual reveló su verdadera naturaleza. No se traba de metal, sino de materia orgánica cuyas células urticantes la hicieron doblarse hacia adelante. El dolor provocado por el golpe, seguido de lacerantes llagas rojizas y sanguinolentas, lograron que perdiera la atención durante un segundo. Un segundo, sí, en el reloj, porque en su conciencia fue una eternidad suficiente para que la alcanzara otro cadenazo, esta vez contra su hombro. Por fortuna fue el derecho, porque era más hábil y resistente con su lado izquierdo.

Comprendiendo que el tiempo se le iba se lanzó con todo lo que podía tener contra aquél repugnante caballero que no ostentaba divisa alguna. Se dejó caer, para fingirse débil, estrategia cuyos frutos rindieron de inmediato. En cuanto su oponente bajó la cabeza para darle el golpe de gracia, ella, sin más miramiento, le amputó el pie derecho. Cayó, como esperaba, y con otro golpe certero hizo lo mismo contra la mano que blandía la cadena.

Entonces el caballo, de un brinco inmenso, se acercó y le regaló una coz a la cara que apenas pudo esquivar, aunque alcanzó al hombro herido. Como consecuencia de tan excelente golpe y estrategia sintió que perdía el aire de los pulmones y del estómago. Tosió mientras se erguía. De nuevo, con profunda congoja, cayendo otra vez al suelo a la vez que pasaban sobre ella cuatro raudos y letales cascos rajó en dos al vientre de la bestia desentrañándola para despedirla.

En el suelo tratando de erguirse estaba el caballero. Con la punta de su espada le arrancó el yelmo. Quedó descubierta la cabeza pequeña y estrecha de una mujer joven, rubia, pero de mal ver y peor hedor. La hizo levantar el rostro asiéndola por el cabello. La cabeza rodó hasta quedar inmóvil, viéndola fijamente. Los ojos profundamente verdes la fascinaron al principio, hasta cuando los comparó con certeza con los de una serpiente. Entonces esa mirada le pareció venenosa y le recordó a la vieja Medusa. Una vez más cavilar le costó caro.

La cabeza voló hacia ella con las fauces abiertas. Dio contra un codo, clavando sólo uno de sus colmillos, gracias a las guardas sintéticas que nunca dejaba de ponerse. Como afeitando una excrecencia se la quitó de encima con su espada. Antes de que cayera o volara de nuevo, la partió en cuatro partes. En dos longitudinales, primero, y en dos verticales, seguido. Despojos que dejaron sobre el suelo una baba verdosa de olor nauseabundo. Para estar segura, hizo lo mismo con el resto del cuerpo y también con la bestia yacente (porque aun respiraba).

Pasaron la carnicería y la adrenalina. Extenuada volvió sintiéndose semiderrotada. ¿Por qué, si había vencido, sentía que se trataba de un triunfo pírrico? Cavilaba de nuevo. Abrió los ojos. Una luz entre verdosa y blancuzca, muy intensa, la hizo cerrarlos y voltear la cabeza. Alguien de bata blanca le dijo que tendrían que implantarle un antebrazo nuevo, que había tenido suerte porque ese tipo de ponzoña de haber seguido por el torrente sanguíneo hacia la cabeza la habría matado, que hubiese sido una muerte espantosa y que nadie se explicaba cómo se había empantanado debajo del codo.

Y le explicaba no sin mostrar alegría en la voz que solo ese apéndice, de todos modos en ya avanzado estado de necrosis, le había sido amputado.

Wednesday, May 16, 2012

Mi última plática con Efrain Recinos

Foto: 2011.
Llegué apresurado pero a tiempo invitado por Ana Lucía Gómez a su galería. La idea era entrevistar a Efraín Recinos con motivo de la inauguración de una retrospectiva sobre su trabajo que se exhibió allí y en El Attico. Era un 31 de agosto, un miércoles, y la muestra abriría al día siguiente. La tarde estaba tranquila y la galería me pareció especialmente serena.

La verdad, me planteaba una duda común cuando se enfrenta a un famoso: ¿qué le puedo preguntar si ya todo se le ha cuestionado a lo largo de tantos años? ¿Cómo evitar caer en los clichés, en idioteces, en iteraciones que llenan páginas hasta la saciedad?

Entré, grabadora en mano, cámara en otra, y ahí estaba. Solo, viendo hacia adelante. Ana Lucía me presentó de inmediato. Él rio con recato. "Claro que lo conozco y en la memoria las columnas de su padre. Desde niño las leía, fueron siempre fuente de inspiración. Escribía precioso". Agradecí el cumplido de inmediato, sobre todo porque venía de alguien que también, como dijo Borges, convertía en palabras su existencia.

Pronto nos centramos en la muestra con alguna que otra pregunta idiota, precisamente, como: ¿quién cree que va a ganar la elecciones? "Pues mire, el Patriota, conozco demasiado bien a mi pueblo...".

La entrevista no se publicó, pero un fragmento se quedó en la grabadora, el cual rescato ahora. Fue una conversación muy breve. Giró alrededor de uno de mis géneros favoritos: el cómic. En especial, sobre un proyecto del Maestro que dejó inconcluso y del cual me había comentado varios años antes en otra entrevista concedida entonces en el Teatro Nacional.

¿Qué pasó con ese proyecto?
Esa era una tira cómica, ¡a saber en dónde ande!, en donde la Guatemalita, siempre con la cabellera al viento, entonces por Belice, porque yo estaba harto de lo que pasó con Belice: ¡que por qué y que si y que no y que de quién es! -Por ahí tiene que estar digo yo- entonces hice una tira cómica que casi nunca realicé, solo una pocas cosas. Y de ahí pasé a hacer a la Guatemalita en Bicicleta, la Guatemalita en Avión, la Guatemalita perseguida por Monstruos y así, cosas por el estilo; pintadas. Estas, en cambio [señala las obras en la Galería] son como seis versiones en escultura. Por lo demás hice muchos cuadros con ella tocando marimba, con sombrero para que en una esquina le echaran algo como centavos y cosas así.


La tira cómica, ¿por qué ya nunca la terminó?
Es que es muy larga y además no quería que se pareciera a una tipo cómics. Han hecho cosas tan bellas en otras partes que, en ese género, es muy difícil sustraerse a los cambios, primeros planos, violentos, lentos, etcétera, de una tira cómica toda hecha en cuadritos, cuadrotes y demás. Tal vez por eso es que nunca logré realizarla, pero sí hay como una docena de guatemalitas pintadas o más: Rumbo a Xibalbá, por ejemplo, y cosas por el estilo, perseguida por un avión o varios aviones. Aventuras.

Entonces está pendiente todavía. Tenemos mucho que admirar de su trabajo, pero queremos admirar más...
Sí. Nuestra labor como guatemaltecos es hacer un arte nuestro o tratar de que sea un arte nuestro: que no le copie nada ni a Europa ni a América, ni a los otros continentes, porque después de lo que hicieron los mayas, ¡qué vergüenza que nosotros paremos copiando a países poderosos económicamente! Esa es la base de todo lo que hago o trato de hacer.

El Maestro partiría el 2 de octubre de 2011, 32 días después de esta conversación muy breve, demasiado tal vez, pero que me hizo sentirlo muy cerca cuando la transcribí.

Wednesday, May 09, 2012

Pizza Grizzly en Guatemala

Foto: klavaza, 2012.
Esta franquicia vuelve a Guatemala con planes de abrir seis locales durante los próximos dos años. Para muchos evoca nostalgia de cuando estaba en los bajos de la Torre Café en los años 80 y porque la asocian con recuerdos de infancia. Hoy, montada con tema del Wild West en la Zona Viva ofrece un menú similar al de otras cadenas. Nosotros fuimos el día de apertura y nuestra experiencia logró un punteo de 4.5 a 5.0 para el servicio y de 8.0 a 8.5 para los alimentos, sobre 10, se entiende.

Nos hicimos presentes como cualquier ciudadano hacia las 19:00 horas. Ya desde el auto notamos la cola, pero no una muy larga. Una amable y levemente estresada anfitriona nos tomó  los datos. Habrían de transcurrir casi 40 minutos para entrar. Nos ofrecieron una mesa desnuda típica de este tipo de restaurante. Luego, habríamos de esperar otros 20 minutos antes de que una amable pero de nuevo apresurada mesera tomara nuestro pedido. La chica era guapa, vestida como vaquera y tal vez eso aminoró un poco el impacto de las esperas. Pero a estas alturas ya se tenía una atmósfera tensa en nuestro grupo. Ordenamos un sampler de alitas y una pizza. Té frío y un café completaron la primera ronda.

Alrededor de 8 a 10 minútos después aparecieron las alitas, sin servilletas ni cubiertos. Eramos tres comensales pero solo nos dieron dos platos. Por el hambre procedimos a devorarlas. La impresión visual era buena, el sabor mejor, de hecho superó al estándar de comparación, sus equivalentes de Hooters. Eso sí, unas picaban lo suficiente como para que la chilera Ingrid lo anotara para la bitácora de la noche.

Tras pedir las servilletas y verlas llegar bien rápido, y notar de nuevo que la amable mesera corría mucho, esperamos otro rato antes del arribo de la pizza. En casi todas las otras mesas era servida sobre un trípode de madera. A la nuestra, en un simple plato y para variar, sin cubiertos. La verdad estaba sabrosa, la textura y tempratura eran correctas pero el pan no era crujiente. Elmer notó, después, que parecía preparada a toda velocidad. Lo mismo, fue devorada sin misericordia.

Foto: klavaza, 2012.
Otro cafecito y los postres para finalizar. Pedí una Crème brûlée, la cual ahí tiene una variante con menta. No fue esa la ordenanda pero sí la servida: horrible. Punto. No me gustó y el resto de mis acompañantes se encargaron de ella. La cuenta llegó dos veces, lo que hizo obvia la falta de coordinación entre el personal.

El ambiente es agradable, la decoración de franquicia es mejor que en otros lados, con ciertos toques de humor y de seguro será deleitable para los chicos. La música ambiente, de nostalgia y multigénero deja hablar pero continuamente era interrumpida por un PA: "Al dueño del auto placas 9999RCN por favor moverlo porque está obstruyendo la salida de otro". El pago rondó los Q300.

Después me llamó Alejandro, nos reunimos en Mc de la Zona 9 y terminamos la noche muertos de sueño con chai y chocolate pelando la recién pasada experiencia.

VereDicto: Pizza Grizzly ofrece en un ambiente rústico evocativo del Viejo Oeste de Estados Unidos platillos típicos de pizzeria bien preparados. Pero debe superar un deficiente manejo del estrés corporativo provocado por falta de experiencia para atender grandes volúmenes de pedidos.

Friday, February 17, 2012

La violinista viajera


Foto: Paul Devaux, 2012.
Rosario Vásquez tiene dos cosas en común con el Flautista de Hamelyn: viaja y con su música deleita a cualquiera que la escuche pero, a diferencia del mítico personaje, toca violín, uno antiguo de sonido hermoso y robusto, y no lo hace para llevarse niños o roedores, sino para aprender y encantar multitudes.
 
Rosario, integrante de la Orquesta Sinfónica Nacional -OSN- y del Cuarteto Asturias, es joven pero su técnica ya refinada le permite interpretar un amplio repertorio que va desde clásico a moderno y popular, como temas de películas por ejemplo (le gusta el tema de Piratas del Caribe).  Eso denota que está lejos del estereotipo de una instrumentista académica.  Sí lo es, pero conjugada con una chica chapina, de gustos modernos y amplio espectro de intereses.  Por eso su charla resulta interesante y versátil que como su estilo interpretativo tiene toques intuitivos y desenvueltos.

¿Estuviste en Brasil?
Del 20 de enero al 5 de febrero del año pasado (2011) estuve en Brasil.  Audicioné y fui seleccionada para integrar una orquesta de músicos jóvenes.  Como parte de la actividad, realizamos una gira regional en América del Sur.

¿Tuviste algún escollo?
No, pero sí un tropiezo porque una exportadora que me patrocinaría me quedó terriblemente mal a última hora.  Dos días antes me notificaron que ya no seguirían con el patrocinio.  Así que moví cielo y tierra hasta conseguir los casi USD $2,000 para cubrir el costo del pasaje.  ¡Mucho dinero!

¿Y cómo fue la experiencia allá?
Fue extraordinaria: los maestros era de nivel muy superior.  Por ejemplo, entre ellos estaba el concertino de la Filarmónica de Berlín, Simone Bernardini, que es muy bueno: nos dio clases y participamos con él en conciertos.  Es una forma de trabajar muy diferente a la que estamos acostumbrados, ya que estábamos en un grupo muy grande en donde todos dependíamos de todos.

¿En cuáles grupos estuviste?
Había diferentes niveles.  Me tocó con el de profesionales dos veces, lo cual me permitió tocar con los maestros que nos daban clases. Fue una experiencia absolutamente increíble porque estaba rodeada de personas famosas.

¿Cuántos llegaron en total?
Fuimos 350 músicos de toda América Latina y como 30 profesores.  La audición a nivel hemisférico fue como de 600 aplicaciones.  Aquí en Guatemala audicionamos cinco.  De Centroamérica llegamos Guatemala, Honduras y Costa Rica.  Además se debe tomar en cuenta que los gastos son fuertes, porque uno paga transporte interno, pasajes de avión y alimentación.

¿Qué te dejó la experiencia?
Para mí fue muy importante, te diré por qué como música el simple hecho de estar con maestros de la talla de Simone Bernardini es algo que, normalmente, consideraría imposible.  Sin estos festivales tendría que costearme un viaje a Italia o a otros países, solo para escucharlo.  En cambio, de este modo, tuve la oportunidad de compartir como miembro de una orquesta y a nivel personal, porque también se impartieron clases individuales.  Aparte de que te apoyan, te consiguen becas y te vuelven a invitar a más festivales.

Ví una foto tuya con Claudio Abbado
Sí, pero eso fue en otro viaje, a Venezuela, a donde fui con el clarinetista Bershue Reyes.  Tocamos la Quinta Sinfonía de Malher y una obra de Debussy.  También fuimos 350 músicos en esa ocasión.

¿Ese fue tu segundo viaje fuera de Guatemala?
No,  Es como el doceavo, por ahí, ¡en realidad he viajado bastante!

¿A dónde has ido?
A toda Centroamérica, siempre tocando, a Puerto Rico, Venezuela, Uruguay, México y a Brasil.

¿Cuál fue el detonante que te llevó a la música?
Creo que mi papá y mi hermano.  Mi padre es músico, canta y toca piano, y mi hermano, corno francés, ya llevaba cierto tiempo estudiando música.

¿Cuáles han sido tus estudios?
Cerré una licenciatura en música con especialización en violín en la Galileo y tengo un posgrado en música de cámara en la misma Universidad.  Ya llevo más del 50 por ciento en otra licenciatura en música en la Del Valle.

A futuro, ¿cuáles planes tienes?
Espero continuar mis estudios en otros países.  Estoy aplicando en Argentina para completar ya sea un profesorado o un posgrado.

¿Te gusta el clásico?
Sí, pero he experimentado con todos.  Hay muchos intérpretes que son sólo clásicos, pero yo prefiero se más versátil.  En el clásico el periodo romántico es el que más me gusta.

Por ahí me chismeaba un tu viejo profesor que también te gusta el Metal
¿El rock y todo eso?  Sí, me fascina (ríe con ganas): ¡tengo que admitirlo!  Incluso he trabajado mucho con Alux [Naual], con Viernes Verde, con Carlos Ribera, estuve de gira con él, he grabado para Napoleón Reboleto.  He tocado de todo, incluso mariachi, que es bien difícil he de decir.  Estuve con los Toby y una vez con el Buky.

¿Aparte de violín, tocas algún otro instrumento?
Piano y marimba, pero me falta aprender mucho.

¿Desde cuándo estás con la OSN?
Este es mi octavo año con la Orquesta.  Seis años estuve por contrato y desde el pasado tengo plaza permanente.  Además estuve el Consejo Consultivo y fui la Coordinadora de Relaciones Públicas.

Foto por Paul devaux, 2012.
¿Qué consejo le darías a una niña si quisiera dedicarse a la música?
Que si le gusta, que no abandone su sueño.  La música es como la medicina: necesitas muchos años para llegar a hacer algo que valga la pena y ser bueno.