Tuesday, December 29, 2009

Avatar en Imax 3D


Ayer fuimos con Alejandro y Ana. Puesto que sólo la había visto en 35mm, me faltaba comprobar cuánto puede aportar a este filme la tercera dimensión. Y sí, valieron la pena la hora de salida bajo la lluvia y la cola (corta para nosotros, porque empezamos una hora antes). En este formato los ambientes del filme casi se pueden tocar, además de que el sonido se escucha mejor. Cameron demostró con Avatar en Imax que el 3D ya pasó de ser una novedad y que definitivamente dejó de ser el dudoso legado, que algunos aún consideran en Hollywood, de la era de los años 50, propio para producciones como el Monstruo de la Laguna Negra. Ahora es una herramienta más del cine mainstream que en manos de un creador de la talla de Cameron da un toque gourmet a las producciones. El público por momentos aplaudió, escuché lloriqueos y un llanto descarado: definitivamente la cinta conmueve y el 3D, creo, tuvo su parte en ese proceso. Por tanto, no se la pierdan en este formato (yo ya le he visto dos veces y creo que lo haré un par de veces más). Prosit.
Imagen: Cortesía de Revsa.

Sunday, December 20, 2009

Avatar: alegoría de la Historia



La ciencia ficción es un género difícil, de muchas nueces y pocos maestros. O favorece a los efectos especiales o extrema declaraciones panfletarias en producciones de bajo presupuesto, muy imaginativas pero de poco valor comercial o artístico. James Cameron, como director y escritor, une ambas vertientes y logra un torrente de caudal avasallador que devora vista, oído y tacto de forma virtual en Avatar.

En el satélite Pandora, de un planeta de la estrella Alfa Centauri, vive la cultura Na'vi: seres gigantes de aspecto caballuno, agilidad felina y belleza inefable. Sus avatares podrían encontrarse desde en los Viajes de Gulliver hasta la Golden Age de los cómics o en ilustraciones de la primera era de la revista Heavy Metal. Sin embargo, es su credibilidad uno de los ingredientes más impresionantes de este filme que redefine a su género como en su momento lo hizo 2001, Odisea del Espacio.

Los na'vi poseen su lenguaje y cultura, integrada por completo a su medio ambiente, uno de los más impresionantes de la historia del cine. Para desgracia de ese mundo idílico allí se encuentra un mineral, el Unobtanium, capaz de levitar. Tras él va una empresa con su gerente (Giovanni Ribisi), ya no transnacional o global, sino transestelar, y a su lado va su brazo armado, otra empresa, un cuerpo paramilitar mercenario dirigido por un marine con alma de asesino (Stephen Lang). La mancuerna gerente-chafa, respaldada por armas y capital tiene como único fin obtener al mineral a cualquier costo, medio ambiental, cultural o na'vi. "No hay nada que preocupe más a los inversionistas, aparte de malos reportes de Prensa, que pérdidas financieras", sentencia el gerente.

Si no les suena conocido es que han pasado de noche en este mundo: petróleo, oro, plata, platino, uranio, madera y muchas otras materias primas se han explotado así en esta Tierra desde tiempo inmemorial, y así se sigue haciendo, sin importar el costo a mediano o largo plazos. Sólo cuenta ganar hoy, mañana no importa. Este mundo está podrido y cuando viajemos al espacio profundo, propone Cameron, nos llevaremos esa podredumbre con nosotros.

Se trata de un filme que se toma en serio a sí mismo y por eso se convierte en una sólida propuesta en la cual sentimientos, personajes bien redondeados y actuaciones de primera se conjugan durante dos horas y media que para nada se sienten largas. Además, pues, de efectos especiales que se merecen apreciarlos en formato Imax 3D. Claro, como se trata de una historia gringa hay un héroe (Sam Worthington), una heroína (Zoe Saldana), un romance, una idealista científica (Sigourne Weaver, quien retorna magnífica como siempre a la ciencia ficción en esta producción), una disidente (Michelle Rodriguez) y un despliegue grosero de violencia pero, por la forma en que están estructurados e integrados a la narrativa, están mucho más allá de la media.

En resumen, es ciencia ficción para todos, con alma, con mensaje, con tuétano creado con las enseñanzas de los antiguos indios americanos, el budismo zen y el New Age de mejor cepa, pero con el mal olor que han dejado en la historia las guerras, las conquistas y el abuso de poder.

Saturday, December 19, 2009

Eduardo Fleischmann (1947 - 2009)

Don Eduardo, aunque no le gustara que le dijera el don, lo despido con gran cariño y admiración por su lucha contra la impunidad, la injusticia y la falta de transparencia en nuestro sistema de administración de justicia. Aparte del costo tan alto que tuvo para usted, irreparable por demás, dejó una impronta importante al demostrar que la justicia debe imperar siempre, aún cuando para imponerla haya que nadar contra corrientes de corrupción, ineficiencia y falta de compromiso. Voy a extrañar mucho las pláticas que sosteníamos en la joyería de don Fausto, largas, tendidas e informadas sobre la vida. Sobre todo, sobre la vida, ese don que se nos va en un instante. Y ni qué decir de los recorridos históricos que hicimos sobre equipos fotográficos, técnicas y cámaras que sólo usted conocía, disfrutó y aplicó a su carrera profesional. Y también de la F2 de la que tanto hablamos.  Nos vemos pronto, estimado amigo.