Saturday, May 28, 2011

Bilocación, de Mónica Serra

Paraje de despedida, 137 * 235 cm; 2011. Foto: Cortesía de Galería El Túnel.
Mónica Serra presenta su más reciente producción en esta muestra que estará hasta el viernes 24 de junio en la Galería El Attico,  4a. Avenida 15-45, Zona 14, y en la Galería El Tùnel, 16 Calle 1-01, Zona 10, Plaza Obelisco: de ahí su nombre.  "Esta colección se caracteriza por imágenes de naturaleza creadas a luz difusa, de subjetividad densa y profunda, cuya demorada factura clásica las hace atemporales", estima el crítico Juan B. Juárez.  Mientras, para Lucrecia Méndez de Penedo: "Detrás de un equilibrio y frialdad aparentes se esconde la extenuante búsqueda de sentido del ser humano. Su impulso apunta hacia las dimensiones de lo sublime, es decir el infinito, lo eterno, sin saber si se encontrará el Todo o la Nada. Por eso su obra remueve las dimensiones más hondas del espectador: las oníricas e irracionales, reino eterno del mito, como bien sabían los surrealistas".  De esta colección de 22 acrílicos sobre lienzo, de grande y mediano formatos, nos dice la artista: "Mi tematica es el paisaje abstracto.  Tenía tiempo de no exponer, las galerías pedían obra mía y por fin me decidi por seguir pintando, en lugar de cambiar de rumbo".
Según publicado en Weekend del 27/05/2011.

Thursday, May 26, 2011

El acto de crear con la palabra

Imagen: klavaza, 2011.
Amor y no amor, poemario, compila 77 poemas de Mildred Bolaños Kemplin, quien ya nos ha deleitado antes con su narrativa en su novela Secretos de convento. La obra tiene 82 páginas. Eso significa que la mayoría de sus cantos son breves. Breves, sí, pero significativos, auténticos, porque surgen de una cosmovisión que ella expresa con plena honestidad, a la luz del día.

Su incursión en la poesía, ese arte que no requiere más que de sonidos vocales para expresar la estética de su creador, gira alrededor de un sentimiento universal, o al menos universalizable: el amor.

Así nos lo explica la autora en la presentación de este poemario, su ópera prima poética: “El contenido de este libro está dirigido al más sublime de los sentimientos: el amor y pretende llenar esa necesidad personal de identificarse con las propias emociones y con las ansias amorosas inherentes al ser humano, reflejadas en cada uno de los poemas”. Termino de citar.

La técnica de la obra es el haikú, una forma de rima japonesa de 17 sílabas, presente en toda la obra con ciertas excepciones. Sin embargo, cabe recordar que la técnica es solo el instrumento, la herramienta que permite al creador plasmar sus ideas. Más importante es comentar qué nos deja, qué nos inspira, cómo nos sentimos cuando la leemos, y más significativos aun son sus efectos a largo plazo, es decir, si nos ha dejado algo para más adelante, cuando el libro ya no esté en nuestras manos y dependamos de nuestra memoria para evocar su contenido. En este sentido, identifico dos efectos cuando leo poesía: o recuerdo el verso tal cual o a una aproximación de él; o me queda el sentimiento que inspiró en mi cuando lo leí por primera vez.

Los poemas de Mildred son variados, en ellos convergen los muchos matices del amor. Quiero adivinar, por ejemplo, que canta al amor primigenio, a ese que sentimos cuando adolescentes y lo estamos descubriendo: “Sabes amor cuando me amas / siento en mi ser vibrar / mi piel cual sutil lira / que tú bien sabes pulsar”. Pero también nos trae al amor maduro, pensado, el que no galopa desembocado: “Se prudente no te fies del corazón / ...muchas veces miente”. También está ese amor instantáneo, inmediato, el que se extingue ya: “Flor que has durado un día / abriste tus pétalos mañaneros / y hoy por la noche marchita / te cierras a los luceros”.

Ya no citaré más porque prefiero, por supuesto, dejarles a ustedes estimadas lectoras y lectores, el inmenso placer que provoca leer esta propuesta poética libre, espontánea, surgida de una autora que decide explorar un tema que parece trillado, pero que es capaz de aportar nuevas luces, distintas sombras, de ver desde ángulos insólitos o a través de mirillas extrañas. En fin, de atreverse a ir allí en donde muchos no han podido entrar y salir airosos.

Pero Mildred se adentra en más que el sentimiento puro del amor. También explora a sus adláteres, algunos luminosos, como las evocaciones de sentimientos, las reverberaciones que nos provocan objetos o incluso terceras personas y que nos llevan a retroceder el tiempo hacia aquel ser amado desaparecido, olvidado hasta ese momento o al cual creíamos con toda seguridad extinto de nuestro universo personal. Y sin ambages explora a las erinas, los tormentos y las sombras que vienen cuando no encontramos correspondencia, ni siquiera cariño por parte del objeto del deseo. Luego, como quien no quiere, no duda en ir a a la desesperación, la duda corrosiva y a ese torturador experto, infame y cruel, los celos, a quien canta con la misma frescura que al sentimiento idealizado.

Si el amor fuese un objeto físico y lo pudiésemos tallar siguiendo esta propuesta, obtendríamos un interesante poliedro de cortantes aristas, pero a su vez de bien bruñidas superficies que reflejarían con intensidad la luz que lo iluminaría. Y sin embargo, hablo de un objeto descrito sin rebuscadas palabras, adjetivos ampulosos o filosofazos sobresimplificados.

Al final, después de leerlo, y aca solo expreso mi muy personal experiencia, tal vez no me queden las letras o las palabras, al fin de cuentas no se trata de un ejercicio mnemónico. Pero sí me ha quedado un retrato de la riqueza afectiva de esta exploradora, cuyo cúmulo de búsquedas me deja un rítmico mapa de sus más profundas motivaciones estéticas.

Muchas gracias por acompañarnos esta noche, les recomiendo la obra. La poesía, al igual que la música, llega de manera muy personal a quien la disfruta. La de Mildred, estoy seguro, será un hermoso regalo para la conciencia.
Texto leído en la presentación de Amor y no amor, poemario, de Mildred Bolaños Kemplin. Cantón Exposición, 25/05/2011.

Monday, May 23, 2011

Visitar las salas del Centro

Foto: Guateantaño.
Empieza a resurgir el Centro, ahora adjetivado con gran aparato Histórico. Y sí, histórico vaya si no es. Es de lo mejor que tiene la capital, muy en contra de la buena voluntad de muchos, y a pesar de la otros. Aunque se trate de un fénix artificial, que al final de cuentas pueda desembocar en basilisco o en un mutante genético, tan mal hecho como los de la película Doom, su abolengo tal vez lo salve y se preserve el aire señorial que otrora tuviera en su totalidad, pero sobre todo su Sexta Avenida, que de ser la main street de un cierto pueblón llamado la capital, ahora se convierte en una arteria que podría, o debería, marcar la tendencia a seguir en cuanto a conservación monumental se refiere.

Por recomendación de mi amiga Yeni fui a las salas Lux. Ví Red Riding Hood. Cierto, a pesar de que las butacas están muy juntas y de que los apoyabrazos no son movibles, de que la sala no estaba limpia al ciento por ciento y de que entrar a los baños, el de hombres en mi caso, es temible, disfruté la película por Q20. No me quejo. Se trata de una sala en extinción, quieren los rumores, porque el monumento que las alberga será restaurado (¡bravo!) para convertirlo en la sede de la Orquesta Sinfónica Municipal de Guatemala. El sonido era efectivo, pero estéreo.

Luego, por cortesía de Cinelandia fuimos, Ingrid, Yeni, Yolanda y yo, invitados a ver Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides. Toda una magnífica experiencia 3D, con buen sonido, a la par de salas de otras zonas desde el punto de vista técnico. Desde la mira ergonómica y de servicio, pues bueno, eramos invitados y por tanto nos atendieron como reyes. El Centro Capitol, donde se encuentra esta sala, pide a gritos de la Llorona una remodelación absoluta, pero, si lograron darle otro aspecto al feo y laberíntico Próceres, todo es posible. Ojala la remodelación y cambios en la citada main street conlleve los suyos en Capitol, cuyo costo, por supuesto, no sería de Q0.20 len.

Si necesitan ver una película y no quieren vaciar su billetera, es decir, cuando llega el fina de quincena o treintena, el Centro ofrece una alternativa viable y barata para verla. Yo, por mi parte, espero que pronto gocemos de salas de primera en la Sexta Avenida: se lo merecen la zona, su público y potencial de mercado.
Foto: klavaza, 2011.

Saturday, May 21, 2011

Pirates of the Caribbean 4

Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides fue dirigida por Rob Marshall a quien le debemos Memoirs of a Geisha y Chicago (ganadora de un premio de la Academia). Su elección fue acertada, dado que los productores deseaban un reboot para esta historia, en la cual Penélope Cruz sustituye a Keira Knightley. Se nota que ya no es Gore Verbinski el timonel de esta cuarta entrega, a diferencia de las tres precedentes.

No solo el argumento es más aéreo y la fantasía más realista (si cabe tal oxímoron), sino al menos yo me emocioné más. Por otra parte, el diseño de producción es más coherente, con locaciones espectaculares filmadas en California, Hawaii, Londres y Puerto Rico, dignas de una descripción de Emilio Salgari. La exuberancia, riqueza visual y magníficos CGI sirven de marco a una producción plagada de anacronismos, carentes por supuesto de toda relevancia.

Jack Sparrow me suena como a una especie de Jack of All Trades (un siete oficios) cuya versatilidad y amaneramientos sólo Johnny Depp es capaz de representar. De juez a prisionero, de fugitivo a romántico. Penélope Cruz, en cambio, no logra alcanzar la alta resolución histriónica de Depp, sin embargo, se deja dirigir y su presencia, al final de cuentas, se hace sentir en el filme (su hermana la sustituyó en algunas escenas porque ella estaba embarazada y ya se le empezaba a notar).Los guionistas hacen converger hechos históricos anacrónicos entre sí: el rey inglés George (extraordinaria actuación de Richard Griffiths), el privateer (corsario) Barbossa (Geoffrey Rush), el temible Barba Negra (Ian McShane,cuyo nombre corresponde al verdadero del pirata, Edward Teach), quien además de cruel y despiadado es maestro hechicero capaz de levitar objetos y convertir hombres en zombis.

También, se cuenta con la búsqueda de la fuente de la eterna juventud, la misma que emprendiera Juan Ponce de León, con sirenas, las más bellas que sin duda hayan agraciado los Siete Mares en cualquier filme hasta la fecha, Una de ellas, actuación de Astrid Berges-Frisbey, tiene papel protagónico, así como una presencia muy sexy en la pantalla. El resultado de esta amalgama es una travesía por un mundo imaginario de extraordinaria dimensión, superentretenida acción con un toque romántico bastante bien manejado. Sería injusto olvidar a su pista musical, un tanto rebuscada pero efectiva, una de las mejores de la serie. Veánla en Imax y si entienden inglés, en ese idioma, para disfrutar de sus muchos puns (doble sentidos) y burlona evocación del inglés amandarinado de las clases altas del siglo XVIII (se supone que la acción transcurre hacia 1750), así como del más vulgar de aquel entonces. Ya compraré el DVD o mejor el Blu-ray para volver a este cuento de hadas oscuro, poblado por personajes bien dibujados, con estereotipos rudos, pero chistosos.

Friday, May 13, 2011

Arte en Mayo 2011

Inauguración. Foto, klavaza 2011.
Aproximadamente 600 artistas entregaron sus porpuestas para la colectiva Arte en Mayo 2011, patrocinada por la Fundación Rozas Botrán. De ellas fueron seleccionadas 200, la terecera parte, que está en exhibición en el Museo Nacional de Arte Moderno hasta finales de mes. Los curadores fueron Guillermo Monsanto y el cubano-americano Miguel Bello. El conjunto, ahora, tiene más consistencia curatorial, los espacios se sienten menos atiborrados. En general, la sensación es de encontrarse dentro de una muestra de arte y no en una bodega de almacenamiento masivo.

Francia Monzón: Sin título, óleo sobre madera y lámina de oro 70*60 cm. 2011
Josué Romero: Personaje, resina, 40*50*25 cm. 2011.

Por otra parte, la selección incidió en más alta calidad. Por su tamaño, es mejor recorrerla por lo menos un par de veces para apreciar cada obra con detenimiento. El día de la inauguración el Grupo Financiero de Occidente ofreceía una tarjeta. La idea me parece, dado que muchos coleccionistas, sobre todo jóvenes, encuentran más cómodo pagar a plazos y dado que las galerías no siempre puden financiarlos, pues que lo haga una entidad dedicada al crédito.
Sebastián Barrientos: La Nota Perfecta, metal, macilla plástica y acero inoxidable,
25*25*210 cm. 2010.
Frank Santos: Eva, márrmol, 11*9*49 cm. 2010.

La convocatoria al público estuvo bastante nutrida la noche de inicio y me complació ver no solo a creadores jóvenes, sino a público de menor edad, algo que considero un indicador de esperanza para un país que hace gala de analfabetismo, rudeza y poco interés por la creación plástica.

Como cosa rara, rarísima, coincidí con el jurado en su selección de los premios de escultura y pintura. La obra de Arturo Ruano, Paz, que por cierto me recuerda a las figuraciones de Javier Marín, me gustó mucho, no sólo por su buen manejo de técnica, tamaño adecuado para espacios reducidos y acabados realizados con esmero, sino también porque me hace retroceder a los siglos de oro de la escultura greco-romana, pero con un toque cuyo vocabulario es muy moderno.

Mientras, Ana Lorena Núñez expuso dos cuadros, uno de los cuales fue el ganador. Su propuesta, Tiempo al tiempo (acrílico y transfer fotográfico sobre tela, 127 * 101 cm) combina el retrato de su hija con un fondo abstracto.


La colectiva rindió homenaje en su inauguración a la trayectoria plástica de Efraín Recinos, creador del Teatro Nacional Miguel Ángel Asturias. El hombre es todo un personaje, más que se merecía este reconocimiento.

BTW, una de mis fotos, a la izquierda, fue seleccionada (Obelisco de Anubis III, impresión fotográfica sobre papel, 57*73 cm, 2008, parte de la serie Terrores Nocturnos). Espero que les guste.

Saturday, May 07, 2011

Extractos del Limbo: el retorno de Pau

Imagen: Extractos del Limbo
"Bienvenid@ a la caja donde guardo mis tesoros, encontrados en este gran limbo llamado internet. Aquí comparto todos los hallazgos que como mujer, chiquilla, madre, y diseñadora me han llamado la atención y me ha distraído un poco de la vida caótica y estresante que a todo chapín citadino nos toca vivir".
Así describe Pau esta su nueva incursión en la Blogósfera, Extractos del Limbo. Como siempre Pau, has vuelto con una excelente propuesta, un deleite para los sentidos y el intelecto que, en efecto, nos saca del mundanal rüido y nos lleva a esa dimensión de belleza que sólo tú podías haber encontrado. ¡Gracias por compartirnos tu cosmovisión! Les recomiendo este blog que extrae la quintaescencia del diseño, interiorismo y gráfica de la Red.

Thursday, May 05, 2011

Thor

Cómo hacer que alguien sea más fuerte que el más fuerte, se preguntaba Stan -The Man-Lee a principios de los años 60, para crear un nuevo personaje de Marvel. "No lo haga hombre, hágalo un dios", fue su respuesta. Para no recurrir de nuevo a la mitología greco-romana, volvió sus ojos hacia la nórdica y creó a The Mighty Thor. 50 años después, Kenneth Branagh visionó este filme como una versión del Enrique V de Shakespeare. Y mucho hizo, a partir del pobre, estereotipado y plano guión que le entregó J. Michael Straczynski (Babylon 5) et al.

A pesar de eso la historia es interesante, porque siempre son buenas las historias de familias disfuncionales, rivalidades fraternas, traiciones contra el padre y personajes de dos caras. Además, el relato desciende, con las consabidas adaptaciones al Universo Marvel, de la mitología nórdica y el mundo antiguo nos reta, nos llama la atención y nos fascina incursionar en él.

Thor es el dios del trueno. Su arma mágica es el martillo Mjöllnir. Como todos los demás dioses habita en Asgard, uno de los nueve mundos nórdicos. Es un lugar apacible y maravilloso que en la película se ve con lujo desmesurado, especialmente en Imax. Pero debajo se cuecen habas horribles. Odín (Anthony Hopkins), el Padre de Todos, tiene dos hijos: Thor (Chris Hemsworth) y Loki (Tom Hiddleston), ambos aspirantes al trono. El primero es rebelde, el segundo apacible pero calculador. La rebeldía lleva a Thor a desafiar y desobedecer a su padre y éste lo lanza a la Tierra junto con su martillo mágico.

Una vez acá, el dios desciende a mortal en una transformación muy mal manejada, tal vez porque el filme aprenas dura 114 minutos o porque le dedicó más tiempo a nimiedades como chistotes gringos y vaqueradas. Porque el dios no se convierte en un sofisticado citadino, sino en un simple campesino iniciado en sus mundanas limitaciones y gustos por Natalie Portman, nada parecida a su compañera divina, Sif (Jamie Alexander), ante quien de inmediato caería a sus pies.

Son 114 minutos que relatan, como dije, una historia fascinante, que nos ponen en contacto con una mitología de fuerza, en la cual los dioses podían morir y eran tan rudos como cualquier vikingo. A la vez, nos mantienen dentro de los límiters del Universo Marvel, ya con miras al filme de los Avengers: en vez de arcoiris, por ejemplo, el puente que lleva a Asgard es una plataforma iridiscente, pero sólida, y a mí me encantó ver a un dios nórdico moreno (Jason Camp, como el guardíán del portal entre varios mundos).

Hubiese, sin embargo, preferido un tratamiento más a lo Branagh, más profundo, con personajes mejor desarrollados, sobre todo el de Thor con sus conflictos, con una mejor explicación de por qué se conmisera de los seres humanos. A la historia, más oscura y sin idioteces como vaqueros contra criaturas mecánicas (un externminador que recuerda al Thalos de la mitología griega), sin el leve toque de Hombres de Negro (cuya agencia aquí se llama S.H.IE.L.D.) que le agrega Straczynskiy y con un romance más conflictivo y lleno de culpas (al fin y al cabo Thor se líaba con una mortal, dejando atrás a una diosa).

Las actuaciones de Hopkins, Rene Russo (como esposa de Odín) y de Hiddleston me parece que exceden a la narrativa y por fortuna le dan el toque de clase al filme. Hemsworth se maneja bien en ambos papels, de dios y hombre, mientras Natalie Portman nos regala su extrema belleza y una actuación adecuada al papel de un científica enamorada del que debería haber sido su objeto de estudio. De las adaptaciones de cómics al cine, Thor no es una de la peores, tampoco una de las mejores. Entretiene, es efectiva para narrar su historia y es precursora de otra que, según se aprecia en la última escena que se ve después de los créditos, luce más que interesante.

Clámides de oro

Foto: Amidala y padme, klavaza, 2011.
Abro los ojos
Y ahí estás tú
Al lado de la almohada
Abro los ojos
Y ahí estás tú
A los pies de la cama
Lánguidas clámides de oro
Centelleantes ojos de fuego
Espejos de mi alma
Deseos de trascendencia
Evocaciones del Egipto, de sus dioses y mujeres
Símbolos poderosos de erotismo trascendete
Canales de divinidad

Tuesday, May 03, 2011

Red Riding Hood

El lado fuerte de esta propuesta de Catherine Hardwicke es su narrativa, más cercana a la de Perrault (más oscura) que a la última publicada por los Grimm en el siglo XIX. Además, los guionistas fueron más atrás, a los avatares del cuento en los cuales la Caperucita enfrentaba a un hombre-lobo y, sin saberlo, devoraba a su propia abuela. Siguiendo ese hilo conductor, la película por lo menos aporta algo diferente a un cuento de hadas que ha sido objeto de todo tipo de mofas, pero también de ceñudos análisis por parte de piscólogos, mitólogos e historiadores de la tradición oral.

El diseño de producción, filmado en Canadá, y el soundtrack, sin duda le dan un toque especial, parecido al de las ilustraciones de ciertos libros de cuentos de otras décadas y sí, la Caperucita (Amanda Seyfried) es una chica bien, atractiva y muy lista. Gary Oldman encarna a un cazador de brujas y lobizones que me parece inspirado en le infame torturador y asesino británico Matthew Hopkins (1630-1647), uno de los peores martillos de brujas que se hayan conocido, calaña solo de un Tomás de Torquemada (1420-1498).

Ahora, el lado flaco es su tratamiento superficial, sin duda necesario para obtener una calificación para todo público. Si se trata de una versión de Twilight le faltó erotismo (que además es una de las agendas ocultas del cuento de hadas). Si es de terror, los efectos especiales parecen haber salido de una década atrás. Y si se trata de una producción infantil,.se les fue la mano en todo lo demás. En suma, es para verla un domingo en la tarde en DVD junto con preadolescentes o adolescentes tempranos. Leonardo DiCaprio, como productor, debió insistir en obtener un producto un poco mejor porque, al fin y al cabo, USD $42 millones, sí costó la producción.

Monday, May 02, 2011

Adios a Sabato (1911 - 2011)

Sabato en la memoria. Ahí se quedó congelado por décadas desde que lo descubrimos en la adolescencia, cuando Rodrigo Fanjúl y yo, junto con algunos otros, nos reuniamos a leer El retorno de los brujos, La vuelta al día en ochenta mundos, El aleph... Sabato, dice un diario español, fue el último de los escritores argtentinos con mayúscula. Para nostros entonces se distinguía de los demás del Boom Latinoamericano porque era físico. ¿Un físisco escribe obras como Abaddon el exterminador o Sobre héroes y tumbas?

Precisamente por ese background científico, y porque sabíamos que había sido becado para realizar investigaciones sobre radiación en París, nos llamaba más la atención. Por un momento incluso dudamos si él no sería coautor del odioso texto de Física (Maiztegui y Sabato) con el que estudiábamos en cuarto grado, hasta que Rodrigo se apareció con evidencia incontrovertible que demostraba lo contrario (se trataba de Jorge Alberto, sobrino del escritor).

Las horas con sus libros fueron valiosas y hasta hoy algunas de sus palabras surgen del abismo de la memoria de vez en cuando. Pasó el tiempo y dejamos atrás a la literartura. Ya nadie tenía tiempo para ella. En vez, la codificación en Assembler, BASIC, RPGII y después en Fox, VBasic y otros lenguajes se apoderó de todo nuestro ser. Sin embargo, Sabato seguía presente. Su trabajo era, y sigue siendolo para mi, una musa inquietante ante la cual me quedo a veces perplejo, a veces triste. Pero siempre me deja pensando.

Más tarde volvería a formar parte virtual de mi vida, pero con otro círculo de amigos. Claudia Navas resultó gran admiradora suya, tanto, que logró conocerlo y entrevistarlo. Entonces se actualizó el hombre congelado y. comprendí que había estado siempre a la espera del próximo trabajo de un verdadero grande. Simplemente, forma parte de mi entorno, como muchos otros autores, compositores, científicos. Tal vez por eso no había ponderado cuántas décadas habían transcurrido desde que supe de su existencia, casi seguro a causa de mi padre quien también le admiraba.

Sabato se va. Queda su obra. Quedamos todos los que hemos sentido con él, los que hemos podido tener empatía intelectual y afectiva gracias a sus textos. No es alguien que merezca fans, sino descendientes de su estirpe intelectual. Cuando Claudia volvió contaba que lo había encontrado pjntando y que sus lienzos eran hermosos. La última confirmación que esperaba para desmoronar mi granítico dogma sobre la importancia de la especialización: el creador es multidisciplinario, diverso, extenso. Sabato fue la prueba de ello.

Con su partida ya solo nos quedan dos del Boom: Fuentes y García Márquez.