Monday, February 26, 2007

Tiësto en Guatemala

Dos horas tarde, tal vez más, arribó Tijs Verwest (Tiësto) al salón del hotel Tikal Futura a donde su gente de PR convocó a la conferencia de Prensa previa a su performance en ese mismo lugar.

Esta es la segunda vez que el Dj holandés viene al país. A juzgar por la cantidad de garabatos que hice en la hoja en blanco sobre la cual escribí el borrador de estas impresiones, la espera fue muy larga. Los organizadores, por cortesía, ofrecieron una buena cantidad de Brahvas y boquitas a la veintena de periodistas presentes, pero como todo el mundo sabe las segundas aburren y las primeras no son aconsejables para un día entre semana. De todos modos, la pasamos lo mejor posible, aunque al final el ambiente empezaba a caldear.

El hombre se presentó por fin cual fresca lechuga y concedió una menos que mediocre entrevista, aderezada por algunas preguntas de bajo IQ y de comentarios un poco menos que mamones. Por mi parte, según entiendo, la tardanza dejó a mi cerebro en relentí. Por tanto me abstuve de cuestionar.


Por cierto, una chica se acercó a mí para contarme, medio en confianza, medio para denunciar, que Tiësto a pesar de haber nacido en Argentina y hablar español sólo concede entrevistas en inglés. Por fortuna no se me ocurrió tocar semejante tema con él porque fue un chismajo surgido de tales esperas, capaces de agriar hasta al más entusiasta de los fans.

Luego, también por fin, asistimos al concierto. A quienes teníamos invitación se nos indicó devolverla. En su lugar, afirmaron que bastaría con presentar el carné de acreditación. Nos condujeron en fila india acompañados por un personero. Una vez dentro, éste nos dijo "hasta aquí llego con ustedes". Estábamos frente a un guardia en un pasadizo que llevaba a un lugar cercano al escenario.

El señor agente, de inmediato nos impidió el paso, ¿por qué? "Pregúntele a Vargas, amigo mío" hubiese respondido mi abuelo. A pesar de que uno de los meros meros, un hombre alto, pelón y armado con una laptop le indicó al individuo que nos abriera el paso, mantuvo su restricción hasta que algún otro miembro del staff negoció dejar pasar sólo a los cámaras, pero lo hicimos todos. Me sentí como pidiendo cola a pesar del inútil carné.
El lugar reventaba de gente. El entusiasmo se contagiaba y olvidé por un momento dónde estábamos. Nos arrinconaron a una esquina, al lado del escenario, cierto, pero poco adecuada para los fotógrafos porque sólo se lograrían tomas laterales. Además, nos rodeaba el público y sobre el escenario estaban: una chica (que podría haber sido edecán o animadora) y un señor de pelo blanco quien filmaba, ambos interponiéndose entre los lentes y Tiësto. A gritos (inútiles en un ambiente tan ruidoso) les exigíamos dejarnos espacio abierto.

Casi veinte o treinta minutos después, más espera, subió el Dj al escenario para empezar a pinchar. Un rugido ensordecedor hizo tronar al ambiente y Tiësto, con una maestría surgida de años de experiencia ofreció un concierto de clase mundial. Del público, en su mayoría fresitas, destacaban mujeres bellísimas, algunas con ropa provocativa y otras muy desinhibidas. Unidas a la música daban un toque fabuloso al cánido que yace en mi interior.

Llegó la hora de volver. Ximena, Luis y yo salimos complacidos, como público, pero decepcionados como Prensa. Ni la gente de Hill, ni el mismo Tiësto, explicaron la tardanza, la ineficiencia y la mala organización, con la salvedad de un par de tímidas excusas, aderezadas, claro está, con preciosas sonrisas.

El concierto tuvo lugar el miércoles 7 de febrero de 2007. La conferencia de Prensa se convocó para las 20:00 horas pero tuvo lugar después de las 22:15. Para ser decente no debería quejarme sino debería haberme ido. Fotos: cortesía de Ximena Subauste.

Sunday, February 25, 2007

Dear Adriana:


No sabés cuánta alegría siento al ver que subís un peldaño más en tu desarrollo profesional. Los beneficios serán para todos, para la nena y para el hombre también. Es una señal de que has hecho las cosas bien, de que vas por buen camino y de que las fuerzas más altas del universo te dan su aprobación. Recibí un abrazo fuerte y seguí adelante, mirá en el video, todavía faltan muchos más por seguir subiendo. Te dedico la canción y el video, de corazón, por lo que significan en términos de motivación, no por lo hombres que salen allí (son como el Mono, vos comprendés...).

¡Hasta la victoria siempre!

Video: Go West, un cover de los Pet Shop Boys (1993), de una canción original de los Village People (1979), filmado en Moscú. Una nota exhaustiva sobre él está en la Wikipedia.

Dos motivos de orgasmo


未来ロボダルタニアス (Mirai Robo Dartanias)

Oong Bati (Fantasmagórico)

A Mirai Robo Dartanias (o Dartashii, en japonés y Daltianas, como se llamó acá) la disfruté cuando la veía en la televisión local, hace ya casi dos décadas. En cambio, Fantasmagórico, una producción de principios de los sesenta, es un recuerdo que viene como un sueño de la década de los 70, cuando la transmitían acá. Cada una, en su momento y ahora también, definió mi siempre creciente gusto por el Anime. Por supuesto nunca he conseguido un copia, ni siquiera chafa, no digamos original, de ninguna de las dos. Así que este hallazgo es como haber encontrado el tesoro oculto de un pirata, en mi caso, extraído de la memoria, para regodearme otra vez. Si alguien las tiene, me haría feliz compartiéndolas conmigo. Enjoy!

Wednesday, February 21, 2007

Alatriste

Arturo Pérez-Reverte creó a este personaje según la huella dejada por otros, como Dumas, por ejemplo. Su saga, ahora en la sexta entrega, despierta interés y tiene, como la Guerra de las Galaxias, el encanto de un relato nuevo de estilo retro. Por ser una pluma maestra vale la pena leer su recreación de la España del Siglo de Oro, cuando el imperio de Felipe II era tan extenso como para estar siempre iluminado por el Sol.

Finalmente, después de varias intentonas, una de las cuales hubiese llevado al papel titular a Antonio Banderas, quien también la hubiera dirigido en ese momento, la obra llega a la pantalla bajo la dirección de Agustín Díaz Yanes. Se trata de la producción comercial más cara del cine ibérico a la fecha, con un costo estimado en USD 28 millones. El resultado ha despertado pocas reacciones por parte de la crítica, la mayoría desencantadas pero con ciertos reconocimientos positivos. Claro, no han faltado comentarios imbéciles como, "se trata de dos horas y media de castigo...", de gente incapaz de ver los diferentes planos de una cinta, sino sólo seguirla en forma unidimensional.

La historia es simple y cuenta casi de manera biográfica la vida de Diego Alatriste y Tenorio (Viggo Mortensen), autonombrado capitán de los temibles Tercios de Flandes españoles, matarife y mercenario. A lo largo del filme se desarrollan su vida, dos romances, el inicio de la decadencia del imperio, la guerra de Flandes, la corrupción de la corte liderada por el Conde-Duque de Olivares (Javier Cámara) o el ambiente de las tabernas en donde bebían y platicaban personajes del rango de un Francisco Gómez de Quevedo y Santibáñez Villegas (Juan Echanove): Quevedo, pues. También se aprecian el peso y el temor inspirados por la Santa Inquisición, así como la situación, bastante realista, de la mujer de aquella época. En
fin, sin llegar a ser un potpurrí, resulta ser un calidoscopio hilado, a veces en forma débil, por la vida del personaje, adornada con encuentros propios del género de capa y espada. Por cierto, el duelo contra Gualterio Malatesta (Enrico Lo Verso), ofrece una de las mejores coreografías marciales del cine, por su infatigable realismo.

Una producción tan cara (en Europa, porque en Hollywood la cantidad no sería extraordinaria) siempre es el resultado de la intervención de varias manos. Aquí la estrella es Paco Femenia, director de foto. No sé, no me atrevo a especular, si quiso seguir la huella de Stanley Kubrick, cuyo Barry Lyndon fue, por sobre todo, una fiesta para la vista ilustrada a través de los pintores más importantes del siglo XVIII.


Si la película es larga, el argumento demasiado conciso (parece un intento del Reader's Digest por condensar los seis libros en un solo guión), si algunas actuaciones no están a la altura requerida y si tiene otros defectos, como aburrir a burros; todas, absolutamente todas sus imperfecciones, desaparecen gracias al impacto visual de Femenia, quien se inspira, y a veces copia, a los grandes pintores españoles de entonces, sobre todo a Diego Velásquez. Texturas, paleta de colores, composición y telones de fondo parecen salidos de sus lienzos y por momentos uno imagina cómo habría sido el cine si hubiese existido en su tiempo. Sólo tengo una queja, idiota por cierto: no era necesario congelar ciertos fotogramas para subrayar su noble génesis pictórica. Además, se debe consignar su genial uso de lentes angulares y cómo logra presentar una escena tras otra sin llegar al cansancio. Es más, dejando a un cinéfilo entendido con ganas de más.

Para concluir, se trata de un filme para ver, para deleitar al intelecto y para soñar con una era tal como la idealizaron sus mejores retratistas. Me encantaron los vestuarios, de exagerado apego a la historia, la recreación de los modales, sus mujeres (Elena Anaya, Ariadna Gil) y el esfuerzo, muy disimulado de Mortensen para hablar, sin saber la lengua, al español, así como a su actuación casi genial.

No se la pierdan, aunque, debo conceder, es más para intelectuales e intelectualoides, para nerdos y críticos de arte, que para un público ávido de colisiones, persecuciones o plenas imbecilidades.
Foto: Filasiete.

Sunday, February 18, 2007

Adios, viejo amigo

Recién, Many, supe de su partida. Ya no tendremos más la oportunidad de conversar, como lo hicimos varias veces, sobre las maravillas mecánicas dejadas atrás por la tecnología electrónica, por el abaratamiento de los equipos gracias al plástico, ni del reino de los lentes desechables y de los logros, aún no superados, de algunos fabricados hace más de treinta años en Japón y en Alemania.

Ya no contaré con su mano maestra, capaz de reparar cámaras de cine, de foto, o de reducir en un santiamén el diámetro del anillo de un filtro, para calzarlo en una montura para la cual no fue diseñado. Tampoco de su amabilidad, ni de su ingenio o de su enorme acervo musical, ni de su peculiar encanto por los equipos de sonido del high-end, una pasión compartida por pocos. Pero esos breves momentos perduran en mi memoria como recuerdos valiosos y los atesoraré hasta cuando alcance ese mismo destino inevitable, que siempre quisieramos ver distante pero, nunca se sabe, podría estar ya a la vuelta de la esquina.

Y recuerde, como consideramos alguna vez, usted sólo se nos adelantó unos cuantos segundos. Hasta la vista Many, ¿quién sabe?, tal vez volvamos a vernos.

Many Muñoz (Guatemala, 1928-2006) estuvo en contacto con la fotografía desde su niñez, ya que su padre fue el fotógrafo oficial de Jorge Ubico Castañeda. Más adelante estudió en San Francisco, California, en los talleres de Kodak, para aprender los secretos de la reparación de cámaras fotográficas. Gracias a su extraordinario talento mecánico realizaba cambios y arreglos imposibles para otros. Por ejemplo, instalaba flashes electrónicos en cámaras antiguas, cambiaba las monturas de lentes Nikon de primera generación a tipo Ai y, cuando se inspiraba, fabricaba las piezas de recambio. A su vuelta a Guatemala, en 1951, abrió su taller y se dedicó al oficio hasta su partida. Era enérgico y de una honestidad incolume: cuando no sabía o de antemano evaluaba imposible la reparación, entregaba el aparato sin más. En muchas ocasiones realizó las reparaciones frente a mí, para no hacerme volver. El mundo de la técnica perdió, sin duda, a uno de sus mejores hombres, y quienes le conocimos, a un amigo insustituible. Su partida, además, señala el fin de una era, cuando las fábricas entendían como un honor a la calidad de sus productos. Hoy, es más simple, compre una cámara Leica, Nikon o Canon de un millón de megapíxeles y un par de años después llévela al taller oficial de la casa para reparación. No le extrañe si le dicen, "tírela, ¿para qué la quiere, si ya ofrecemos una de un millón uno megapíxeles?". Hombres como Many seguirán presentes, no ya en el mainstream, pero sí en el corazón de cada coleccionista y de cada amante de la historia y la tradición de la Tecnología.

Foto: Lente 50mm, f:1.4, para Nikon F, 1959, cortesía de Photography in Malaysia, de Michael Liu.

Friday, February 16, 2007

Hadas en la España franquista

Ya pasó la Guerra Civil. El franquismo se sienta a imponer con mano férrea sus políticas y planes para engrandecer a una patria que se dedicará durante las siguientes décadas a lustrar la bota militar, ensalzar a una iglesia servil y aceptar a la represión como un necesario hecho cotidiano. Sin embargo, en la España profunda quedan algunos reductos rojos soñando con la revolución. Para combatirlos, el gobierno envía al capitán Vidal (Sergi López), un retrato sobresimplificado de los horrores del fascismo, pero efectivo como el villano de la historia. Carmen (Ariadna Gil), su esposa embarazada, llega a la provincia con Ofelia (Ivana Baquero), una niña soñadora, hija de su anterior esposo, un sastre ya fallecido.

Durante el trayecto, un mantídido sigue de cerca a Ofelia y sirve como indicio de la existencia de un mundo mágico y trascendental, oscuro pero maravilloso, surgido de un cuento de hadas y entretejido con mano maestra con la dura realidad política imperante en la zona.

En ese escenario Guillermo del Toro, director y escritor, desarrolla El Laberinto del Fauno, sin duda, su mejor propuesta hasta la fecha. Tan buena, como para verla una segunda vez e incluso una tercera. La actuación de Ivana es impresionante, con destellos de alta perfección. La de López, aunque la psicología de su personaje sea elemental (como cabría esperar del estereotipo de cualquier fascista), también merece encomio, sobre todo cuando responde a sus invitados, en una cena, "yo estoy aquí porque quiero que mi hijo nazca en una España limpia y nueva. Porque esta gente [los rojos] parte de una idea equivocada: que todos somos iguales. Pero hay una gran diferencia.... la guerra se acabó. Y ganamos nosotros. Y si para que nos enteremos todos hay que matar a esos hijos de puta, pues los matamos y ya está...".

Doug Jones, como el fauno y el monstruo sin rostro, también ofrece una actuación de altos quilates. Para los curiosos anoto que, sin saber español, debió memorizar sus parlamentos y los de Ivana, para saber cuándo responderle, con la dificultad de que el ruido de los motores de movimiento de la máscara de fauno le impedían escucharla claro.


Guillermo de Toro logra conmover con cólera y tristeza, asombro y ternura y el efecto visual de su obra perdura en la conciencia por largo tiempo. A veces, sin quererlo, me dejé envolver en la magia del mundo paralelo en donde se refugiaba Ofelia, para huir de las opresiones, sutiles y salvajes, de su mundo real. Por algo, cuando finalizó la proyección en Cannes, el público, de pie, ovacionó la cinta durante 22 minutos. Un raro homenaje de cinéfilos duros pero capaces de disfrutar una verdadera cinematografía de autor.
Fotos: Wordpress.

Saturday, February 10, 2007

Vickie Lynn Marshall; 28 de noviembre, 1967 – 8 de febrero, 2007

Anna Nicole Smith fue víctima, victimaria y encarnación de los sueños machistas de muchos. La admiré porque encontré en ella a una mujer que supo maximizar, dentro del contexto de una sociedad misógina y patriarcal de raíz anglosajona, lo único capaz de llevarla a realizar el Sueño Americano: su cuerpo. Lástima que como a Marylin y a otras como ella ese mismo as finalmente la destruyó.

Desde tiempos clásicos una mujer bella ha sido deificada, convertida en objeto y blanco de burlas groseras. En Occidente, además, no se cree ni en su inteligencia, ni en su refinamiento, ni en su capacidad para desarrollar talentos. Anna Nicole representó tales estereotipos incluso con gusto, pero siempre conservó el dejo de inocencia de alguien que realmente creyó que ese era el único modo de ser para escalar a las más altas esferas de la fama y la riqueza. Comparada con un desfalcador como Kenneth Lay, ex CEO de Enron, o de cualquiera de sus similares que se hartan de plata en Guatemala, era una santa; pero bajo la lupa de un feminismo fundamentalista, no fue nadie. Tal fue su dilema, su gloria y su miseria.

Descansa en paz, si existe el Paraíso de seguro estarás allí.
Foto: Wikipedia.