Pocas películas han incitado tanto las secuelas realizadas por fans como Star Wars. El director Shane Felux y su equipo de Panic Struck Productions, con la aprobación de George Lucas, logra una película, no de la serie B, sino de la Z, con excelentes resultados y buena pista musical. Con tan sólo 47 minutos de duración se le puede calificar como un mediometraje que captura el encanto de la saga, con actores convincentes, en una historia muy de la serie, situada entre los capítulos III y IV. Me encantaron Vader (representado por Kevin Zabawa, con voz de Jack Foley), el Emperador Palpatine (Errol Spat Oktan), Taryn Amwar (Gina Hernandez), así como Zhanna (Karen Hammang) y sobre todo los efectos especiales.
La historia es interesante pues explica algunas omisiones o cabos sueltos dejados así por Lucas y da lugar, o daría lugar, a una segunda parte. Si son fans de Star Wars o de las películas de bajo presupuesto, les ruego verla. Además es gratis, se puede bajar en formatos para CD y DVD (con subtítulos en inglés, creo) en el sitio oficial. Como cabría esperar, no faltan la traición, la intriga, los personajes arrastrados, los rebeldes, los combates a gran velocidad, ni los poderes de los jedi.
Lamento una cosa, y es que, como diría don Néstor Larrazábal en la revista Mundo Motor, este filme sube el listón de calidad para las producciones de bajísimo presupuesto: se rodó en condiciones duras, con tiempos limitados y a veces pidiendo favores. Por tanto, en el futuro ya no seré tan complaciente con otros similares: quedó demostrado que se puede hacer buen cine con poca plata y mucha pasión. Así lo demuestra Revelations. Por supuesto, ni por asomo la vayan a juzgar como lo harían con una cinta de gran presupuesto, porque se verían mal, muy mal.
Imágenes: Sitio Oficial.
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