Elenco y actuaciones impecables: Christian Bale, Justin Theroux, Josh Lucas, Chloë Sevigny, Reese Whitherspoon, Samantha Mathis, Jared Leto y Willem Dafoe.
Dirección cinco estrellas: Mary Harron (coescritora también).
Fotografía magnífica: Andrzej Sekula.
Diseño de producción A++++ (como suelen calificar en eBay): Gideon Ponte.
Plot: Harron, bisturí y erina en mano, disecta a un submundo de yuppies esclavo de la apariencia, en donde usar máscara es imperativo para ser siempre alguien, en donde es importante hacer alarde de los conectes, del gusto exquisito, de la capacidad para convertir hasta los objetos más cotidianos en metáforas de una despiadada competencia; y en donde no hay lugar ni para mojarras, ni para delfines, sólo para pirañas y tiburones. Situada en una Nueva York todavía orgullosa de ostentar a sus Torres Gemelas, en plena era Regan, puntualizada en el momento del escándalo Irán-Contras, salpicada de sangre y violencia sin sentido, metáfora a su vez de la realidad que se debe ejercer para sobrevivir en las más altas estratosferas del capitalismo. No bastará verla dos veces, será necesaria una tercera para apreciar su exagerado detallismo, su casi obsesiva necesidad de perfección, porque el entorno que propone la lica es tan asfixiante como la psique de sus personajes. Y disfrutarán la pista musical, se los aseguro, así como de la casi solemne definición de metrosexualidad que propone por medio de una denumeración de cosméticos de elite, de esos que aparecen un mes sí y el otro también en la páginas de GQ y de Vogue.
Imagen: Pirateada de la Imdb, con dedicatoria para KM. Duff, gracias por el tip.
3 comments:
Qué buena reseña...se me había olvidado este peliculón. A ver si me planto un día a revisionar todas estas pelis!
Más allá del aspecto metrosexual (una amiga citaba a un chavo gay, refiriéndose al término como "heteroflexible"), lo que resalta del estilo de vida del personaje central, es su total enajenación, su homofobia y su incapacidad para la intimidad. Su apreciación musical es fabulosa.
Si es fabulosa (su apreciación musical) pero, lamentablemente y en plena coherencia con el personaje, siempre buscaba lo raro, lo exclusivo, es decir, usaba a la música, como a todo lo demás, para expresar su exclusividad y exquisitez. I.e., el tipo era un imbécil, un niño pijo lleno de problemas psicológicos...
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