Tuesday, December 30, 2008

Forrest J Ackerman 1916 - 2008

Así, sin punto detrás de la J, le gustaba escribir su nombre a Forry o 4E, sus nicks más conocidos. El jueves 4 de diciembre dejó este mundo, no sin antes haber legado para la Ciencia Ficción, la Ficción misma y el Horror, en sus géneros literario y cinematográfico, una trayectoria que se distinguió por su lucha por elevarlos al sitial que ocupan hoy en el mainstream. Fue escritor, fan, coleccionista, productor, editor, crítico y poseedor, muy orgulloso, del anillo que utilizó Bela Lugosi, en su papel de Drácula, en la película Abbot and Costello Meet Frankenstein, de 1948.

A él se debe el término SciFi, que acuñó del conocido HiFi, gracias a su enorme habilidad para jugar con sonidos, palabras y doble sentidos. Su corona profesional fue, como dice el obituario publicado por The Guardian, la revista Famuos Monsters of Filmland (o FM), que editó de 1952 a 1988 (la actual edición no es más que una caricatura de la original, derivada de una estafa de fuera víctima Forry). "Tal vez la primera publicación que los padres de familia hubiesen querido fuera de casa al verla en manos de sus niños", dice ese diario. Lo cierto es que, a pesar de su atractivo para niños y adolescentes de aquellas décadas, la revista fue de las primeras en dar protagonismo a quienes están tras bambalinas en las producciones cinematográficas: luminotécnicos, tramoyistas, maquillistas y, sobre todo, creadores de efectos especiales.

Gracias a una de sus antologías, devorada por los prestamos y represtamos de libros, conocí a Robert Bloch (A question of Identity), mucho antes de saber que era el creador de Psycho. Fue agente literario de autores que llegaron a ser famosos, como Isaac Asimov, Ray Bradbury o de un tal L. Ron Hubbard, años antes de que llegara a venderse como el profeta de Cienciología. Su influjo llegó a determinar las carreras de directores como John Landis, Steven Spielberg, George Lucas y uno de sus fans fue nada menos que Ray Harryhousen (creador de efectos especiales de cintas como Jason and The Argonauts o Clash of The Titans). Es más, dice The Guardian que la primera conversación que sostuvieron Steven Spielberg y Stephen King fue, precisamente sobre FM.

Su colección de objetos relacionados con el cine y la fantasía comprendía alrededor de 50 mil libros y miles de objetos, entre ellos el primer premio Hugo (el Óscar de la Ciencia Ficción) otorgado a él en 1953. Lamentablemente, en sus últimos años, debió venderla, pieza por pieza, para sobrevivir. Michael Jackson lo buscó como asesor cuando filmó Thriller, en el cual hace un cameo (el señor que come poporopos en el cine, sentado detrás del cantante). Sin duda echo de menos a FM, a su parafernalia y encanto, jamás habrá otra revista como esa. Y también lo extrañaré a él; saber que Mister Science Fiction, como le llamó la Prensa especializada, ya no esté entre nosotros, sus fans, sus émulos y compañeros, me pone triste.
Imágenes: Wikipedia y YouTube.

1 comment:

Pedro Alejandro said...

Que interesate. COsas que uno no sabe y que son interesantes. Buen blog.