Thursday, June 25, 2009

Kodachrome 1939 - 2009

Shaftesbury Avenue desde Piccadilly Circus, en el West End londinense, hacia 1949. Foto: Clamers Butterfield/Wikipedia, 1949.

Trieste, Italia. Foto: Anthony B. Stewart/National Geographic, 1956.

"Mama, don't take my Kodachrome away..." cantaba Paul Simmons allá por 1973. Kodachrome es la única emulsión que tiene su canción y a un parque con su nombre, en Utah. Fue inventada por los músicos Leopold Godowsky, Jr. y Leopold Mannes en 1939 y por eso se decía que fue creada por Dios y el hombre. Tenía 8 stops de ancho de banda, rendía imágenes de 20 megapíxeles en formato 135 y colores brillantes, con excelente detalle y existió en desde Iso 8 hasta Iso 200. Además, su archival quality es magnífica, se calcula que el amarillo de sus imágenes tarda alredor de 180 años en desaparecer (contra sólo una hora en proyección continua, nada comparado con las 2.5 horas del FujiChrome).

La llegada de Velvia (Fuji) y sobre todo de la era digital acabaron con este filme. Nunca lo usé, soy hombre Velvia, pero reconozco su valor icónico: en 8mm se hizo el filme Zappruder, que documenta el asesinato de Kennedy; la coronación de Isabel II se filmó en 16mm con esta emulsión, el retrato de
Sharbat Gula que fuera portada de National Geographic, en fin, fueron 73 años de existencia que, como todo lo bueno, fue desapareciendo poco a poco: El formato 120 cesó en 1996; el Iso 25 en 2002; el Super 8mm Iso 40 en 2005 (bajo fuertes protestas del mundo del cine);el Iso 200 en 2008 y ahora se va el último en existencia, el Kodahcrome 64 y su versión Professional.

No era fácil de usar, era contrastado y como me decía un profesional, era un dolor de cabeza retratar bodas con él y, encima, sólo quedaba un laboratorio certificado en el mundo capaz de procesarlo. Requería 14 pasos, químicos caros y el equipo de revelado exigía personal bien capacitado. Con él se va una era que así cede su lugar a la captura digital de imágenes (algo ya previsto por Ansel Adams en su libro, The Negative).

Lamento su paso, pero no tanto como el del HIE. Esa película era única, ha sido imposible de fabricar por otras marcas (Kodak no cede su patente) y, por medios digitales, es imposible simular su efecto. Kodachrome, en cambio, no sólo se puede imitar, sino se supera. Sin duda su falta será más fuerte en el mundo del cine.

No comments: