Friday, October 01, 2010

Zona Roja

Mariadolores Castellanos vuleve a la galería donde expuso por vez primera, con esta doble propuesta integrada alrededor de un mismo eje: la experimentación con juegos de luces, plasmados en lienzo, que luego convierte en figuraciones tridimensioanles con la impronta típica de su trabajo. Pero con la innovación de pigmento rojo translúcido dentro de la resina, que subraya al corazón y sangre de sus esculturas.

Esta primicia, en una carrera de altos quilates que ha rendido frutos a nivel internacional, no le fue fácil. Debió buscar el pigmento fuera del país y domarlo antes de obtener los resultados que están a la vista: un rojo intenso, de densidad uniforme y translúcido, encerrado en figuras dentro de las cuales parece fluir con libertad. En unas, monocordiales, la viscera está dentro, en algunas surge hacia fuera con fuerza y otras son multicordiales: los corazones brotan de ellas como si de frutos se tratara. La obra de Mariadolores Castellanos es multifacética, se le puede interpretar de muchas maneras (algo que comprobé al escuchar con subrepción los comentarios, doctos o no, de quienes asistieron a la inauguración de la muestra) y también es capaz de incitar diferentes sentimientos.

Rodeadas del bullicio del público las imágenes parecen inocuas. Pero al acercarse a ellas en soledad cobran una dimensión más, cuyo significado, por supuesto, dependerá de quien las vea. "Ángeles para unos, demonios para otros", enigmáticas a veces e incluso, si dejara volar mi imaginación (algo que no me cuesta mucho), de siniestra belleza (troncos descabezados, que podrían ser temibles a las tres de la mañana).

En total son 15 esculturas y 10 pinturas, que van desde mediano a gran formato. "Experimento con luces y sombras desde abril", dice la artista guatemalteco-estadounidense, poseedora de una sólida formación en ambas disciplinas. "La pintura académica es la técnica primordial que ha desarrollado las herramientas que me han permitido superar los retos que propone el arte".

Al entrar a la galería, se aprecian 12 esculturas de mediano formato rodeando a dos mucho más grandes, enfrentadas (Anabella Pensabene me suigirió que podrían ser autorretratos de la artista). El número 12, dice la creadora, representa a la mitad de las horas del día, a los meses del año. Es,ciertamente, un número cabalistico, resultado de multiplicar tres por cuatro (triangulo y cuadrado), en fin, una representación numérica de símbolos ancestrales que están profundamente enraízados en nuestra cultura. En cuanto a si las figuras centrales son autorretratos, Mariadolores sólo comenta que "al final, todo viene a ser un autorretrato".

Los límites de la muestra los dan los cuadros que parecen evocaciones de sus contrapartes tridimensionales.

Hay otra primicia: la publicación de su primer libro, que compila su trayectoria artística y que es de obligada referencia para críticos, coleccionistas, amantes e historiadores del arte. En la portada se aprecian cuerpos humanos acéfalos de cuyo cuello surgen (o están rematados por) libélulas (una vez más un elemento de doble significado: es un bello insecto, pero se le conoce también como caballito o aguja del diablo). Tal vez una válida interpretación simbólica de nuestra verdadera naturaleza.

Zona Roja, de Mariadolores Castellanos estará en la Galería El Túnel,16 Calle 1-01, Zona 10, Plaza Obelisco, hasta el sábado 30 de octubre de 2010.

Con información publicada en Weekend del 24/09/10.
Imágenes: klavaza, 2010.

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