Documente su vida para huír del FBI

Eso ha hecho Hasan Elahi, cuyo apellido islámico lo llevó a ser sospechoso por terrorismo en Estados Unidos. Alguien le dijo al FBI que el hombre había salido de su casa un día después de los atentados del 9/11 lo cual llevó a la agencia federal a suponer que su apartamento estaba repleto de explosivos. Cuando este profesor de arte de la Rutgers University volvía de un viaje fue detenido. La ecuación es simple, de primer grado:

Apellido islámico + oriundo de Bangladesh + viajero = terrorista

Pero resultó que todo era falso y fue dejado en libertad, en especial porque creció en "America" y no sabía nada del Islam. Entonces él, ingenuo, procedió a pedir su finiquito, una certificación del FBI que hiciese constar que no era sospechoso de nada. Pero la entidad se negó a emitirla porque, si nunca se le habían formulado cargos no había nada que hacer constar.

Temeroso pero irónico y desafiante, como en una novela de Phillip K. Dick, empezó a decirle al FBI qué hacía, todo el tiempo. Finalmente, harto de tanto mail, hizo su sitio web en donde consigna qué hace, dónde y por qué. Hasta sube fotos de urinales y de los platillos que come: para él es una forma de cubrirse estando al descubierto y, además, cree que se trata de una forma de arte, un happening, tal vez, o una instalación virtual. Digno de encomio, porque este uso de la tecnología es precisamente el que hubiesen soñado tener en sus manos un Hitler o un Stalin. Hoy, se puede decir: "this happens in America".
Foto: People of the Web.