La obra de Vincent Castiglia es provocativa y hasta cierto punto grotesca. Sin embargo, me provocó ese instante de atención mencionado por Crowley en su "autohagiografía". Sus figuras humanas son espantosas. Ecos de Bacon (admirado por Giger, quien convoca a la muestra) y de Witkin, adivino, podrían haber inspirado su ruta artística subarayada por una técnica de incuestionable habilidad y una capacidad enorme para converger símbolo, violencia y hermosura oníricas en el lienzo.Imagen: Invitación a la muestra.
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