Sofi es una niña preciosa, como lo es su mamá. No la había visto de cerca, sólo a través del cristal del hospital donde nació hace poco, así que fue todo un encuentro que disfrutamos cuando en horda la fuimos a vistar. Hubo magdalena y boquitas de queso ricotta, jugo y café, pero, sobre todo, mucha alegría y el sentimiento especial que dejan los niños más pequeños en uno, que perdura mucho tiempo. ¡Qué se repita!
Fotos, klavaza, 2008.
2 comments:
Linda la cosita chiquitita! Y Ale se le mira feliz! Felicidades a los papás y prometo que les tengo las tarjetitas pronto.
Gracias por la visita Pau, me encantó la visita.
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