Un inventor coloco electródos en un acuario del Aqua Toto Gifu, en Kakamigahara, Japón, junto con una anguiliforme. Cuando el pez los toca su electricidad sirve para iluminar a un árbol de Navidad. Ya había visto la idea en una caricatura muy antigua. Se dice que durante un tiempo el Departamento de Estado de Estados Unidos pagaba gente para que leyeran cómics y novelas de ciencia ficción, con el fin de examinar fantasías con potencial científico. Si la anécdota es cierta, esa institución estaba bien encaminada. Son hermosas las anguilas y la tecnología siempre es entretenida, ¿no les parece?
Fuente e imagen: Tree Hugger.
2 comments:
Pobrecito animal...se aprovechan de su nobleza.
Jajaja, pues noble sí es, mira cómo regala electricidad, que no lo mire la Empresa Eléctrica porque es capaz que se lo come.
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