El 04101957 la Unión Soviética lanzó al Sputnik 1 (en ruso, compañero de viaje o satélite). Era una esfera como del tamaño de una pelota de playa, de 180 libras de peso. Orbitaba la Tierra cada 96 minutos y estuvo en servicio sólo 21 días. Pero cambió la historia para siempre. El programa espacial de Estados Unidos había tenido sonados fracasos y el Sputnik fue lanzado por medio de un cohete diseñado para cabezas nucleares. Gracias a él se demostró la utilidad de los satélites, su viabilidad y capacidad para transmitir señales de radio. Hoy, sería inconcebible vivir sin ellos. El 3 de noviembre del mismo año, el Sputnik 2 llevó al espacio a Laika, la perra en cuyo homenaje dedicó una canción Meccano (otro aniversario fundamental en la historia de la exploración espacial). Además, por el escándalo causado por el adelanto ruso, el expresidente Dwight D. Eisenhower, para tranquilizar a la crítica gringa y calmar a los gringos, creo a la NASA. Así que, en cierta forma, aquella pelota fue una especie de padre de la famosa agencia espacial.
Foto: NASA.
2 comments:
Laika sigue en el cielo. Valga decir que a mi me parece una aberración lo que hicieron con esa perrita rusa.
Laika sigue en el cielo, fue terrible lo que le hicieron pero, ¿qué se podría pedir a los investigadores soviéticos, en una era que quiso implantar otra cabeza en un perro, pero demostrar a la larga que no existe el alma?
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