De acuerdo con Yahoo! News, gracias a una política de no mascotas, impuesta por la alcaldía de San Juan a los residentes del proyecto habitacional Barceloneta, el cabildo contrató a la empresa Animal Control para que se llevara a nuestros amigos peludos a un albergue. En vez, los empleados de la compañía, primero, para transportarlos, los sedaron con anestesia, muchas veces frente a niños, y después los dejaron caer desde un puente. Las mascotas jamás llegaron a ningún albergue. Es más, algunas, golpeadas y a punto de morir, todavía intentaron subir de nuevo. No comprendo cómo es posible que la gente sea tan insensible, tan salvaje, contra los animales. Ahora, recuerdo a las palabras de un exégeta budista: "mientras exista un solo ser que sufra, el universo será incapaz de evolucionar". Bellas palabras, pero, como dice mi amigo Fausto, "ahora vaya y hágaselo entender a esa gente". El gerente de la empresa se limitó a decir que las mascotas muertas no fueron las que llevó Animal Control, por cuyos servicios la ciudad pagó USD $60 por cada una. Sinceramente, y esto ya no lo iba a postear, ¡ojalá ardan en el fuego eterno!
Sin ilustración, porque estoy de luto.
2 comments:
León:
Para que terminés de deprimir, te mando un nexo a una noticia sobre un decadente "artista" de Costa Rica. http://www.nacion.com/ln_ee/2007/octubre/04/aldea1263590.html
Nos vidrios.
Miguel GM
Hijo de mil putas, no lo perdono, pero, como artista también, tengo que concederle al tipejo que puso el dedo en la llaga de algo terrible: Nadie hizo nada, al fin y al cabo era un perro. Causó revuelo porque alguien sensible llamó la atención sobre lo que estaba pasando, según parece, post mórtem del perro.
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