Es triste decirlo, pero al matadero, en Beijing, China. Como parte de su promoción de los Juegos Olímpicos el Gobierno chino pidió a restaurantes, hoteles y otras facilities relacionadas con el turismo que, por favor, no sirvan carne de perro durante las Olimpiadas. Aquí, en cambio, hasta hace poco se veía pasar camiones con semovientes por la capital hacia el mismo destino y no decíamos nada. Bueno, yo no digo nada cuando pido un buen asado en Mikels. Ladro cuando sé de alguién hartando tepezcuintles, huevos de iguana, iguanas en amarillo o cuando me entero de que algún idiota cree que va a mejorar su performance sexual comiendo huevos de parlama o caldito de tortuga. O que se hartaron una mazacuata o a un pobre armadillo. Y sin embargo, a pesar de ser carnivoro y comer pollo y vaca y peces, me horroriza saber que en otra culturas se comen a los perros.
Fuente e imagen: Yahoo! News.
2 comments:
La verdad es que las diferencias entre las culturas son inmensamente aterrorizantes. Creo que en lo que más se diferencian es entre la comida y los ritos sagrados.
(Para ejemplo nuestros mayas.)
Estamos de acuerdo, como decían los vaqueros del Viejo Oeste, el veneno de un hombre es el bálsamo de otro. Aquí se hartan a las libelulas en el norte de Huehue y para curar gente le escupen guaro a la cara... TVO.
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