Leí en elPeriódico sobre Gwoemul (The Host) que se trata de la mejor película de monstruos de todos los tiempos. Como desconfío de los superlativos y me encanta éste género cinematográfico, la conseguí. Me sorprendió por heterodoxa. Si Godzilla surgió como una protesta velada contra la carrera armamentista nuclear, esta criatura coreana, que algo le debe a Alien y a otros legados más, muta porque un médico gringo le ordena a un subalterno corenao, a pesar de su protesta, que derrame toda la existencia de formaldehido que posee una morgue. El hecho fue real, y contaminó al río Han, sin que las autoridades de Corea del Sur pudieran en efecto castigar al mencionado medicastro. En la lica, en cambio, surge esta criatura que, entre otros hábitos, tiene la mala costumbre de llevarse algunas víctimas para depósito y consumo posterior. Son impresionantes la actuación de la niña Bae Du-na, la dirección y el guión de Joong Jo-Bong y los FX. Mejor aún, es que la cinta, entre las apariciones del monstruo, se vale de la familia disfuncional de la nena para criticar a la política, la corrupción e ineficacia de los aparatos estatales y al intervencionismo gringo en en ese país del Asia. En resumen, Du-na cae en garras de la criatura y sólo así la familia se une para salvarla, a pesar de la oposición de los citados organismos. Por otra parte, presenta una panorámica de Seúl impresionante, con magníficas tomas diurnas y nocturnas, además de combinar con efectividad humor, las citadas críticas y también tragedia.
No deja de ser anacrónico publicar ahora un comentario sobre La Casa de Enfrente (Elías Jiménez, 2003), pero no la había visto completa hasta el pasado fin de semana. El argumento está muy bien escrito y estructurado pero tiene un error garrafal: aquí, en esta cultura machista, a nadie le causaría problemas verse en VHS teniendo sexo con una prostituta, pero sí con otro hombre. Maurice Echeverría hace su mejor esfuerzo como actor, pero no le alcanza. Además, el final estilo las cintas de Mario Almada... Entre sus foratalezas cuenta con buen diseño de producción y pista musical; Joam Solo es creíble como un padrote "buena onda", como lo son los negocios entre funcionarios y mareros. La actuación de Julliet Cruz es efectiva a pesar de los desnudos, bailes eróticos y fortaleza de su personaje que demandan bastante de ella, puesto que muchas escenas tienen lugar en un prostíbulo. Conclusión, vale la pena verla.
Cito porque no podría definir mejor que este crítico por qué vale la pena ver esta película: "To my surprise, I find myself recommending The Haunting on the basis of its locations, its sets, its art direction, its sound design, and the overall splendor of its visuals. The story is a mess, but for long periods of time that hardly matters. It's beside the point, as we enter one of the most striking spaces I've ever seen in a film"(*). Roger Ebert, 1999. Estoy seguro de que a DesignDrink le encantaría ver el esplendoroso Harlaxton Manor, donde se filmaron los exteriores, y Hill House (interiores), adornados por una fantasía digna de un gran pintor surrealista. Dirigida por Jan de Bont (Speed 1 y 2, Twister, Lara Croft Tomb Raider: The Cradle of Life y su mejor esfuerzo, Turkish Delights, como director de fotografía) cuenta con actuaciones, no tan buenas, de Liam Neeson y Catherine Zeta-Jones.
Imágenes: respectivos sitios oficiales.
(*) "Para mi sorpresa recomiendo The Haunting por sus locaciones, sets, su dirección de arte, su excelente diseño y el esplendor visual en general. El argumento es un bodrio pero durante largos ratos eso no importa, está fuera de discusión, porque entramos en uno de los espacios más impresionantes que he visto en un filme".
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