Doom para cuatro de los sentidos

Con su lema, Life is Wasted on the Living (la vida se desperdicia en los vivos), KingZombie ofrece un juego de Doom á la Monopoly, con tablero, piezas plásticas, tarjetas (cartas, á la Magic The Gathering), caja y todo lo demás. ¡Qué or-gas-mo! No sólo se podrá ver a los personajes sino se los podrá tocar y manipular y, de seguro, algún olor tendrán, aunque no será la hediondera que sugieren las imágenes del juego. Sólo faltarán, me imagino, los sonidos, aunque un tip en el anuncio sugiere que sí los tiene. Además, las piezas son monocromáticas, así que será un deleite pintarlas con colores de Testor's, pinceles y todo lo demás.

Doom, the BoardGame, sigue la historia original del juego de video, no la imbecilidad que llevaron al cine, está diseñado para 2 ó 4 jugadores, con 66 piezas de 28 mm de alto en promedio, con los infaltables zombis (uno de los cuales, nos consta con el Hijo de Pooh, fue compañero nuestro en los únicos días de gloria que conoció Compulandia), 3 marines, 3 ciberdemonios, 3 archviles, 6 demonios, 6 caballeros del infierno, 6 mancubus, 6 trites, 12 imps, 12 zombis y 6 dados. Además, incluye tarjetas que determinan el grado de habilidad del marine y se calcula que los jugadores resolverán el juego, en otro promedio, de 1 a 2 horas.

Siguiendo al mundillo del video, cuenta con una expansión, para agregar más mapas, figuras y marines. A USD $43.96 y USD $31.96 (más gastos de envío, impuestos, bla, bla, bla), respectivamente, vale la pena comprar uno para jugar y otro para guardar o ¿qué?, ¿no son coleccionistas?
A Mario Soto, porque sufre a manos de las ticas. Imágenes, KingZombie.