Los guionistas David Benioff (The Kite Runner) y Skip Woods (Hitman, Swordfish), siguiendo la escencia del personaje de Marvel, recurren a los mitos como soporte para su historia, narrada en dos niveles por el director sudafricano Gavin Hood (Tsotsi): acción con violencia de dimensiones bélicas y romance.
La acción violenta es inalienable en las historias de Marvel, así como los encuentros, roces y estallidos entre los superhéroes quienes, al estilo de los dioses griegos, padecen de pasiones. El romance tampoco es inesperado pero, en este caso, está muy bien manejado. En cuanto a los mitos, se cuenta con la eterna rivalidad entre Caín y Abél, recontada como una competencia fraterna entre Wolverine (Hugh Jackman) y Victor Creed/Sabretooth (Liev Schcreiber), y en una narración conmovedora del mito del Trickster, rendida con belleza por Lynn Collins, como Kayla Silverfox, y que explica el nombre del personaje.
La aparición de Gambit (Taylor Kitsch) por vez primera en el cine, el bien delineado Coronel Stryker (Danny Huston), el manejo de emociones contradictorias, un CGI impecable y una pista musical de primera, hacen recomendable esta producción como una de las mejores de Marvel a la fecha. Ni qué decir del excelente diseño de producción y de los magníficos sets.
Ahora, en cuanto a si se trata de una adaptación fiel del personaje al cine, no hay ya más remedio que aceptar que la intervención del Séptimo Arte en el universo de los cómics, como agente de cambio, resulta ya inevitable.
2 comments:
Es curioso, entre tanta casaca, efectos especiales de caricatura, tanto cliché y exageraciones... yo me la pasé de a huevo en el cine viendo esta película. Y me gustó.
Igual yo.
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