Monday, February 18, 2008

Evocación del tiempo

No es extraño que arquitectura y arte se encuentren, al fin y al cabo la primera abreva de la otra. En muchos casos, sin embargo, el encuentro sucede "de oficio", como dirían los abogados en su jerga. No en el caso de Claudia Cirici. Había visto muestras de su obra en Cantón Exposición: ángeles femeninos en carámica trabajados con una fina y exquisita atención al detalle. Más tarde, para una nota de Revista EnPunto la volví a encontrar en plena labor creando la escultura Rostro del Tiempo para la Relojería En Hora. De aquella experiencia que resultó en un monumento extraordinario se deriva esta muestra en la que Claudia prosigue su exploración de la figura humana: Rostros intervenidos con piezas de relojería, además, páneles de mediano tamaño, estudios previos del Rostro del Tiempo, y torres mecánicas, ¡oh torres!, que de inmediato me recordaron las crónicas del gran Julio César. Cada escultura está terminada en cerámica con una pátina suprema, color y factura impecables. En cada una se siente la intensidad del diseño arquitectónico de los más altos vuelos y el poder de la mente creativa: matrimonio perfecto de arte y arquitectura imposible de lograr para otros pero que Claudia, afirmo con atrevimiento, lleva en los genes. No es el tipo de arte capaz de hacerme temblar, como la de H. R Giger, no: es el quantum of solace que mantiene el fuego que siento por el arte escencial, esa que se despoja de adornos innecesarios para transportarnos sin miramientos hasta el Paraíso. No se la pierdan.
La muestra estará durante febrero en Relojería En Hora, Centro Comercial La Pradera, Zona 10.
Fotos, klavaza, 2008.

2 comments:

Duffboy said...

Palabras de gran estima. Su obra se queda con uno. Lo digo con mucha humildad, yo que no sé tanto de esta disciplina.

klavaza said...

Sentidas y con razón, el trabajo está bien virgo. Y no se necesita saber para apreciar al arte, solo sentirla... lo sabés muy bien porque sos poeta.