Foto: Rischel.
"Lo vi con atención. Era moreno, más bien bajo, flaco y exageraba su calvicie con una enorme perla negra en la oreja izquierda. Parecía pirata de película de la serie B. Sus iris negros me recordaron la descripción de los ojos del Duce, según Ian Fleming. Era imposible calcularle la edad, podría haber tenido 35, bien potreados, o más de 40, bien conservados. Había algo de gay en sus ademanes. Olía fuerte a Eau de Sport, de Lacoste. Interesante, en un momento dado tenía dos cigarrillos en la mano izquierda, el que fumaba y uno sin encender entre el anular y el meñique. Sin embargo, no mostraba manchas amarillentas, ni en las uñas, ni en los dientes".
Esta narrativa la encuentran en Panóptico Literario. Léanla y me cuentan qué les parece.
4 comments:
Hola, me dejaste picada, pero ahorita voy sin tiempo... la leeré después. Apapachos
Qué bárbaro!!! buena historia, impecablemente escrita, un regalo para la tarde gris. Felicitaciones
Tu cuento es inmaculado, con mucho ritmo, te lleva de la mano por un trozo cronológico casi mágico: el dueño del auto es un personaje fantástico, casi de ensueño. Y me hizo pensar en el cuento de Don Gato porque, al igual al cuento de él, el tema del Jaguar parece una extraordinaria y sutil excusa para describir al personaje cubano-oriental. Me encantó. De verdad, vos sí sabes utilizar las palabras. Sin caer en redundancia o innecesaria utilización de términos rebuscados, tus palabras enriquecen la redacción. Te felicito, está buenísimo.
que bueno está el texto León, ya lo ví, nome alegue.
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