U23D

"Este es el futuro de los filmes de conciertos", sentenció el diario The Toronto Star, y estoy de acuerdo. Es más, espero que pronto la tecnología 3D esté disponible en el hogar (ojalá la Imax también). Es impresionante como la directora Catherine Owens logra crear una experiencia de inmersión total dentro del escenario, con un Bono gigante al que casi parece poder dársele la mano. Hay tomas en picada y aéreas diseñadas para explotar al máximo el efecto tridimensional. Para eso mismo, Bono toma en una escena el eje de su micrófono y lo juega en posición horizontal, casi parece darle a uno en la cara. El sonido envolvente de la tecnología Imax es increíble, si está bien ecualizado es casi como estar en el concierto, con su mensaje ONGero, énfasis en los Derechos Humanos y recordatorio de las víctimas de muerte, desapariciones forzadas y brutalidad en Argentina, donde tuvo lugar parte de la filmación. Sin embargo, a mí, como no soy precisamente fan de U2, me aburrió un poco la repetición incesante de ciertos recursos visuales, es más, creo que la lica es muy larga. Pero me imagino que a los hardcore fans de la "banda católica que nunca toca en domingo" les será tan gratificante como un orgasmo a las 3 de la mañana. Si tal es su caso, no se la pierdan, de lo contrario, esperemos una similar con un concierto de Tool o de Ozzy (¿verdad Aguafiestas? ).
A Ordinaria Locura, porque no quiso verla.
Imágen: Sitio Web.