La ilustración presenta la interpretación de un artista acerca de cómo debe haberse visto un Ventastega hace más de 365 millones de años, unos 100 millones antes del arribo de los dinos. Se trataba de un tretrápodo, de 4 patas, que ostentaba todavía una cola de pescado. Según los paleontólogos debe haber sido un dead-end evolutivo, sin embargo, es una muestra fehaciente de que se dio una cadena que llevo a ciertos peces a desarrollar apéndices y caminar sobre tierra. Se supone que devoraba peces, que era feo de ver y que medraba en aguas lodosas. A mí, por supuesto, me encanta. Ya lo he dicho, por ver uno de estos vivo daría a cambio 5 años de mi vida.
Ilustración: Philip Renee, 2008, las criaturas que se ven abajo son unos bothriolepis.
Fuente: Yahoo! News.
5 comments:
que buena ilustracion
menos mal ya no hay de esos bichos ahora porque si que son feitos jajaja
Se me hace que sí, pero también deben haber sido sabrosos, jajajaja... debe haber sido como comer entre iguana en iguaxte y pescado a la plancha...
ocurrente!
Dead-end evolutivo, me gusta ese término...
Jajaja, yo conozco otras ocurrencias de la naturaleza que también son dead-ends evolutivos, aunque en esos casos sería mejor decirles cul-de-sacs evolutivos. En el Palacio hay algunos de ellos.
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