Los paisajes sonoros de Mike Aparition

No recuerdo la fecha, pero fue durante los 70. Rodrigo Fanjúl y yo buscábamos la Verdad, el referente absoluto, ahogándonos en un mar de libros de Física, Alquimia, Filosofía y Matemáticas. Sobre aquella Babel bibliográfica campeaba un manual casi minimalista, pero que nos servía como hilo conductor: El Retorno de los Brujos, de Louis Pauwles y Jaques Bergier. Un día visitamos a uno de los gurús de entonces, a Mike Aparicio, para preguntarle acerca de la Verdad. Su respuesta nos sorprende todavía: "La única Verdad es que todo es puro Vacile", nos dijo. Y entonces, sin mayor pérdida de tiempo, nos convertimos en alumnos A+ de la Universidad de Vasilea. Dejé de ver a Mike durante décadas, hasta que reapareció como director del MediaLab de la Universidad Galileo. Tenaz y creativo, Mike sigue cultivando una pasión que lo ha consumido durante toda su vida, la música. Como Mike Aparition, presenta su más reciente producción en MySpace. Pero durante esas décadas en que estuvo ausente se ha dedicado a explorar las posibilidades acústicas y creativas de varios instrumentos electrónicos, como hacía ya tiempo atrás cuando lo conocí. Fue uno de los primeros en componer para el Moog, del cual poseyó el modelo # 3, hoy en un museo de Estados Unidos. De allá para acá la tecnología ha evolucionado y así lo ha hecho su música en la cual ritmo, melodía e inspiración hacen desaparecer al medio electrónico para dejar sólo extasiados paisajes sonoros. No dejen de visitar esas páginas, van a encontrar el resultado de una depurada evolución acústica que va desde un sampleo maestro de Luna de Xelajú hasta exquisitas mezclas de ritmo y texturas sónicas, verdaderos deleites epicureos para los sentidos. Mike: mil felicidades.
Imagen: Pantallazo.