Te la dedico, no como una recomendación, sino como una advertencia temible en vista de que ya probaste las ácidas hieles del fascismo: Heil mein Fürher!
Otro periodista-peón quien también se niega a vivir, como diría Irene Brugg, "in servitude felicitas".
Imagen: Swastike Nazi, Sector Público.
1 comment:
En efecto: esas malditas hieles me hicieron ver cuánto aborrezco tener que asumirme como parte de los eslabones más bajos de esta cadena alimentaria.
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