Largo, 2K12: Foto: klavaza, 2K12. |
Hace una semanas se corrió la voz por mi vecindario: un largo se había aposentado en la que fuera la sede de Casa Alianza en la Zona 1. Trepaba por los balcones con habilidad gatuna. No se le veía de día pero de noche se recibían sus visitas. Robó en varias casas, a mi edificio entro por lo menos dos veces (cortó la malla divisoria y logró desconectar la electricidad del razor ribbon, pero no se llevó nada porque no encontró autos en el parqueo). Un lunes, a las 5:00 horas lo vi pasar por los tejados con una caja al hombro. En efecto, se introdujo a la que fuera la Casa mencionada.
Una noche, me cuenta otro vecino, quiso robar en un negocio. Rompió el vidrio de una ventanita pero no pudo pasar, se quedó trabado. Los vecinos lo bajaron y lo entregaron a la Policía. Se hicieron presentes en el MP a la 1:00 horas. Salieron de allí a las 13:00 horas del día siguiente, pero cumplieron con el deber ciudadano de denunciar y entregar al delincuente (a pesar de ciertos pedidos, nada humanitarios por cierto, por parte de otras personas). En el ínterim hubo cambio de turno. La fiscal que lo recibía se dedicó 45 minutos a platica por su bb, hasta que una señora que acompañaba a los denunciates le exigió que atendiera el caso. Tal vez por eso, dicen los vecinos, el largo salió libre, "por falta de méritos".
Aparte, se presentó una denuncia y petición a la Dirección de Centro Histórico, la cual no puede accionar contra el sujeto. Llegó, eso sí, una cuadrilla de hombres a limpiar la casa. Sacaron unos colchones inmundos aparte de excremento que el tipo dejaba allí, tal vez porque piensa que lo protegerá, como creían antes los ladrones de residencias. Bueno, no contento con salir de la cárcel volvió al vecindario. El domingo pasado lo vieron sentado en la palangana de un pick-up, un familiar del dueño lo bajó, motivo por el cual regresó con una piedra. Rompió el vidrio de la puerta del condutor y abolló un poco la carrocería. Y siguió en la misma casa, como si nada. No sé si en este momento ya se resolvió el caso, mi información llega al domingo pasado y a esa fecha no se le había podido identificar, por falta de documentos.
"La gente del Centro Histórico solo llegó a limpiarle la casa al largo", comentaban los vecinos. Según ellos, el dueño de la misma es un conde español, o un arquitecto, quien la compró para dedicarla a museo algún día. Uno de los miembros de la cuadrilla de limpieza ofreció utilizar una sustancia química para impedir el retorno del largo: creolina. Como apuntó otro vecino con sorna, "¡Ay Dios, si esos pizados se la toman como refresco!".
Mientras se presentaba la denuncia, me dice uno de los vecinos firmantes, llegó un conductor de motocilceta al MP, porque recién lo habían asaltado para robarle el vehículo a punta de pistola. Una patrulla vio el asalto y logró detener a uno de los asaltantes, al que no llevaba el arma. El dueño de la moto, sin embargo, cayó en una vieja trampa: el deliecuente, menor de edad, lo estuvo hostigando hasta que logró que lo agrediera. Al final,se presentó la madre del joven, firmó y se lo llevó. Pero el robado se quedó detenido por agredir a un menor de edad. Enfrentaba cargos, gastos por reparación de su moto (la cual quedó consignada como evidencia), más gastos por abogado o buscar uno público, pérdida de tiempo y la afrenta por lo sucedido.
Largo: guatemaltequismo para ladrón o delincuente.
Largo: guatemaltequismo para ladrón o delincuente.