"El Presidente de Guatemala, Álvaro Colom, recibió a Luis Palau en su despacho del Palacio Nacional de la Cultura", según el pie de foto redactado por CGN, de donde presté la imagen.
El pasado 13 de marzo, con mil cirugías encima, vino a Guatemala el predicador argentino-estadounidense Luis Palau, acompañado por una trasnochada y de cara satánica Yuri. Considerado en Estados Unidos como el Billy Graham hispano y para algunos de sus seguidores más fervientes sin duda su sucesor. En los años 80, si no recuerdo mal, su columna sindicada Luis Palau Responde era muy popular. Se dejó de publicar y se dijo entonces, como un rumor, que se había visto envuelto en un escándalo financiero, según unos, o en un lío de coca, según otros. En fin, entonces despuntaba la rabia evangélica de nuevas iglesias y muchos católicos reaccionaban con fiereza contra ella.
Palau tiene sus lados buenos, por ejemplo, ha dicho que los gays son así por naturaleza, es decir, que no son unos pervertidos como afirman otros doctrinarios fundamentalistas, aunque su visita obedece a muchos factores que van desde recaudar fondos hasta seguir evangelizando a la América Latina, tal y como lo recomendara Rockefeller allá a finales de la década de los años 60, como medida profiláctica contra la proliferación del comunismo en el hemisferio.
La que sí me parece extraña es la fiesta con que lo recibiera nuestro imbécil gobierno de turno. Aparte de ofrecer una charla en el Congreso de la República, fue invitado del presidente Colom. Obviamente nuestros funcionarios desconocen qué significa que, según la Constitución Política de la República, Estado y religión estén y deban estar separados. Además, ¿será que Palau, quien ha acompañado en giras al expresidente Bush (por lo que no creo en los rumores que cité), no sabe a la cueva a la que se fue a meter o a quíen le dio la mano en el Palacio Nacional de la Cutura? ¿O será que el predicador es con ellos lobo de la misma loma?
Según la imagen, el encuentro fue muy ameno y con "taza de café por medio", para citar a una antiquísima nota de prensa escrita por Guayo Gómez, cuando entrevistó al padre Fernando de J. García, S.I. En todo caso, este tipo de reclamos bizantinos ¿a quién le pueden importar en un país en donde legisladores, jueces y Ejecutivo se didican como hormigas a minar al mismo Estado de Derecho?
El asunto, desde luego, no es nuevo, por si no lo recuerdan, cuando Ríos Montt detentaba el poder se reunió con el doctor Sun Myung Moon, líder de la Iglesia de la Unificación Universal, con quien elevó las manos tras una serie de carantoñas y adulaciones inenarrables.
(Antes de que digan digo: El caso del Papa es distinto, porque viaja oficialmente como cabeza del Estado Vaticano, reconocido por Guatemala como soberano).
Fotografía: CGN/Presidencia de la República.
5 comments:
Esas maniobras misteriosas... lo de la pobre Yuri vos... que risa. A mì me gustaba.
Oh, tiempos pasados fueron mejores, recuerdo la entrevista que le hizo Cuestión de Minutos, sí señor, Cuestión de Minutos, cuando vino a Guate la primera vez. Se veía y hablaba cual fresca lechuga.
Me gustó que tocaras el tema porque no leí por ninguna parte una crítica a su agenda que más parecía la de un jefe de Estado. Se entrevistó con el presidente (al presidente ni lo quiso recibir Fidel) con los diputados, con el alcalde, con medio mundo. Válgame el cielo, si fue todo un acontecimiento... ¿y a cuenta de qué, pué?
si a cuenta de qué, aunque se ve que al presidente le gusta eso de reunirse conlíderes religiosos...
Si Nancy, increíble, simplemente ignoraron el hecho, lo vieron como algo normal.
Claudia: Por lo visto, va desde sacerdote maya hasta chamán cristiano.
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