Tuesday, September 26, 2006

El mejor momento de mi vida

ANIMÆ LEONIS VIRUS GRAVE
Plinio "El Viejo", Naturalis Historia

Sábado 23 de septiembre de 2006, 9:00 a 11:00 horas

El encuentro con Penzi (Amor, en Swahilli), cachorrita de Panthera leo, me llevó al Empireo, bajo la Rosa. Al buscar sus rítmos y pretender sincronizar los míos con los suyos, me perdí y aunque el íntasis sólo duró unas décimas, milésimas quizá, de segundo, fueron suficientes para revelarme que las afirmaciones de Sábato sobre la nobleza de los animales, en esta entrevista, tienen un valor de verdad abosultamente cierto. Aparte, me parece, pero debo confirmarlo, que su padre, ahora en el mismo zoológico, fue el león que conocí en Puerta Parada, allá por los años 80. Otra experiencia inolvidable.


"...la nobleza de los animales, los que nunca traicionan, ni abandonan, ni hacen daño, a diferencia de los hombres", Sábato, entrevistado por Claudia Navas. "El aliento del león es terrible", dijo Plinio "El Viejo", pero el de Penzi olía a leche KMR, administrada por sus cuidadores del Zoológico La Aurora. Fotos de Penzi por Jorge Morales.

Monday, September 25, 2006

No señora mía, no son para tiempo de ocio

Alejandra nos envió, a Luis Fernando y a mí, una muestra de su producción literaria. El encabezado del mail consigna, "algunas cosas en tiempo de ocio". Y el mensaje empieza con, "dos cosas que escribí ayer, otras son viejas y demasiado viejas, pero ayer las encontré y pensé en compartirlas. Se aceptan críticas constructivas".

"Cuántas tazas de café para olvidarte,
Cuántas tazas de café para calmar a un estómago semi vacío
Y un alma siempre hambrienta.

Cuántas tazas de café para recuperar el calor
Cuando siento el frío de tu indiferencia.
Cuántas tazas de café antes de poder suspira
".
Del café a la poesía, fragmento.

No debo decirte más: he aquí a una poeta. Como decía mi padre, no necesitás pedirle permiso a nadie para sentarte a escribir. Por lo visto, el primer paso de la marcha de las diez mil leguas ya tuvo lugar, pero no sin revelar cierta desesperanza, más que abominable e injustificada:

"No imagino un espacio para mí entre los nombres ya reconocidos.
Pero tampoco se trata de competir en las grandes ligas,
Después de todo, se trata de un desahogo,
¿O acaso de un despertar?

Al menos, de un encuentro con mi literatura".
Sin título.

Recordá al sabio Hamlet, de Shakespeare: "I could be bounded in a nutshell and count myself king of infinite space" ("Podría estar encerrado en una cáscara de nuez y contarme como rey de un espacio infinito"). El espacio lo declaraste al enviarnos tus trabajos, por tanto, te pertenece y te toca expandirlo.

Como última muestra, cito in toto tu poema que más me ha gustado, sobre todo, porque como soy asmático crónico, neurótico eterno y desesperanzado irredento, me identifiqué con él hasta el tuétano de mis huesos.

"Más de 48 días pegada en esta cama,
Ya no me ven como enferma, sino como objeto.
Perdí la conexión entre el alma y el cuerpo,
En algún lugar quedé yo.
Sólo sé que existo gracias al dolor,
No hay aire fresco y también se me acabó la saliva.
Corre más vida por las ramas de esa verde planta,
Que por mis venas salpicadas de pálida sangre.
Ni si quiera logro asomarme a la ventana
Y mi cabeza empieza a girar tan rápido,
Hasta tirarme de nuevo al colchón infectado de miseria.
En alguna pared quedaron estrelladas la esperanza y la fe.
Los ojos se cansan antes de visualizar un nuevo mañana...
¿A quién le interesa un mañana?
...a los vivos.
Los enfermos somos clase aparte,
Resignados,
Discriminados,
Abandonados,
Condicionados,
Sepultados en casas y hospitales,
apartados de la felicidad".

Sin título.

Gracias, gracias Ale, por conmoverme y darme la oportunidad de escuchar la voz de una creadora nueva, estremecedora y magnífica. Este encuentro con tu literatura es tu despertar, tu desahogo creativo y el destello que revela tu más íntima profundidad. Jamás podría ser para tiempo de ocio. Es tu esencia, tu corazón mismo. Dale el lugar y el tiempo que se merece.
Foto: Alejandra, editora de Amiga, 2006.

Friday, September 15, 2006

Quisiera estar contigo

Hoy, en la mañana,
hubiera querido estar contigo
aderezar el desayuno con tu cuerpo
acompañar mi soledad con tu sonrisa


Hoy, al amanecer,
hubiera querido sentir tu aliento
aliento de vida
aliento de estrellas

Quisiera fundir nuestros cuerpos
quisiera verme en tu mirada
estar alli, hoy, y siempre

Hoy, estuve solo
te recordé, mucho
te sentí demasiado más
más, que muchas otras veces.

Foto: My thighs, por Iluna Mana, 2006.

Tuesday, September 12, 2006

Los horrores del baño de hombres

"Go to the bathroom before you weigh yourself. The difference can be a very important 1/2 pound".
La compositora e intérprete de piano, clavecín y sintetizadores, Jan Hanford*.


Muchas mujeres creen que el baño, inodoro, WC o lavabo de hombres es sucio, maloliente, desagradable y antihigiénico. Semejante afirmación es relativa, porque depende de los estándares de la institución que los albergue.

A lo largo de mis N décadas en el mercado de trabajo he atestiguado, he sabido por referencia y he protagonizado, algunas historias que validan el título de esta nota, las cuales, como regalo antecedente al próximo Halloween, consigno aquí no para provocar asco, por supuesto, sino para ilustrar las nefastas consecuencias de la falta de prevención y limpieza. Los nombres citados, está claro, no son los reales, para proteger a la identidad de los protagonistas.

Nebaj, Quiché, finales de los 70: Rodrigo llegaba retrasado a un encuentro con nosotros que tuvo lugar en Chajúl. Su viaje se detuvo porque el bus no circulaba durante la noche, así que pernoctó en Nebáj, en una pensión. Al comprobar el lamentable estado del inodoro decidió acuclillarse, en vez de sentarse. Para su desgracia, el instrumento no estaba asegurado al suelo: la cayó encima derramando su contenido sobre su espalda.

Gillette, década de los 80: Los baños allí mantenían una limpieza mediocre, pero tolerable. En el Centro de Cómputo trabajaba Erick, quien tenía una verdadera fobia contra los pelos en la comida. Como cabía esperar lo perseguían con el consecuente ataque de asco. Tal vez por eso disfruté cuando le dí testimonio de una inmunda bola de pelos, de origen desconocido, que colgaba cerca de uno de los inodoros. No solo era repugnante sino hubo que aguantarla por más de una semana.

Alfredo Herbruger Jr., misma década: Las exigencias de higiene eran estrictas para el personal de planta, porque la empresa maquilaba alimentos. Los baños, aunque feos, se mantenían impecables. Los inodoros, dos, estaban adosados y las puertas se abrían en direcciones opuestas. Era jocoso encontrar, de vez en cuando, a dos de los muchachos, con bata de faena, gorra de plástico y guantes de látex, cada uno deponiendo, con las puertas abiertas y las cabezas fuera de cada cubículo, para platicar con tranquilidad, a pesar de que el ambiente, se los aseguro, no olía nada bien, resultado de los alimentos que ingerían a la hora del almuerzo, en la esquina de la empresa.

INE, hacia principios de los 90: Hassan me refirió cómo, en una ocasión, un compañero de trabajo le advirtió, alarmado, que había visto en un inodoro una de las heces más grandes de su vida. Al susodicho no le bastó imaginarla, fue de inmediato al lugar y comprobó que tenía más de 60 cms de largo. Pudo medirla porque esa taza no contaba con agua. Según me confió, la repugnante deposición estuvo allí durante más de un mes calendario.

CEAR, década de los 90: Cuando nos trasladamos a una sede propia en la Zona 1 las mujeres se apoderaron del mejor de los dos baños de la casa, en el segundo nivel. El nuestro era limpio porque lo manteníamos bajo llave, ya que recibiamos a muchos campesinos los cuales, por falta de conocimiento, realizaban sus necesidades al lado de la taza, nunca dentro. El personal administrativo entregaba dos rollos de papel por semana a cada empleado. Tanto Lester como yo teniamos tal aversión a ese baño, que acumulamos más de 100 rollos cada uno. Si algún compañero nos pedía, lo negábamos, ¿por qué?, por chingar. Nunca supe qué fue de tal bastimento cuando cambiamos de trabajo.

Centro Comercial Montúfar, década actual: "Fue lamentable", me contó un amigo auditor. "Pasaba frente al Centro Comercial Montúfar, con una tremenda necesidad de entrar al baño. Sentí gana de expeler un cuesco y lo hice, pero con él se vino, y copioso, todo lo demás. Entré al baño de Paiz, me limpié como pude con papel húmedo y dejé el calzoncillo tirado sobre una tonelada de papel, que no habían limpiado del bote de basura. Después, en mi casa, mi señora me alegó porque, según ella, la prenda se podría haber lavado".

Prensa Libre, década actual: Dos testimonios dan razón de que éstos son los peores baños conocidos por el hombre.

1. Dos compañeros identificaron una ladilla (Pthirus pubis) cerca de uno de los mingitorios, aunque podría haberse tratado de un piojo (Pediculus humanus), porque la primera es difícil de ver (mide de 1 a 3 mm de largo), a menos que se cuente con una vista excelente.

2. Este es un agregado anacrónico, lo escribo el 1 de diciembre, pero vale la pena consignar dos hechos más. Primero, este baño pasó dos días sin papel higiénico, a pesar del constante tráfico de usuarios. Y segundo, también estuvo más de cuatro días sin jabón. Hace poco, debido a falta de energía eléctrica nos quedamos sin agua, hecho que de ninguna manera frenó el uso de las tazas. Hacia las cuatro de la tarde un hedor nauseabundo invadió nuestras oficinas y de nada sirvieron recurson tan pobres como cerrar puertas, para impedir el paso del aire, o abrir ventanas, para ventilar. Simple, pasamos dentro de una cloaca varias horas. Ahora, ya sabemos cómo se sienten las cucas en su ambiente, con una salvedad, a ellas les gusta.

3
. Otro compañero no quiso llevar su celular consigo. Cuando terminó la vulgar tarea que lo sentó en el inodoro descubrió que no había papel higiénico. Por falta de tiempo y de tráfico en el lugar se vio obligado a reciclar el que se encontraba en el basurero. Para ello, debió seleccionar los restos que aparentaban estar sin uso. Y lo hizo, ¿adivinaron?, con la mano desnuda. ¡Ah, a veces la vida es dura..., es dura!

* "Ve al baño antes de pesarte, la diferencia puede ser de una importante 1/2 libra".
Fotograma del video Why Don't You Get a Job?, del conjunto Offspring, tomado de
YouTube.
Pthirus pubis,
Wikipedia.

Friday, September 08, 2006

Thinking of suicide

En la vida de un hombre hay dos fechas importantes: las de su nacimiento y muerte. Todo lo que hacemos entre ellas no lo es tanto.
Jacques Brel.

Considerada por la crítica como una de las peores canciones, por abusar del gear-shift, o cambio de escalas, para prolongar la atención del auditorio (Wikipedia dixit); la versión de Terry Jacks de Seasons in the Sun (1974) tuvo un origen interesante: fue escrita en 1961 por el cantautor, poeta, actor y director de cine belga, de cepa flamenca, Jacques Brel (1929-1978) como Le Moribond, un poema que ha desafiado al paso del tiempo. Así lo demuestran la versión de Jacks y los covers, más recientes, de Nirvana y de Westlife basados en la traducción que hiciera el poeta inglés Rod McKuen a su propio idioma. No la escribió Jacks, como afirmó en una entrevista transmitida por el canal VH1.

Existe otro cover más de esta "atrocidad", calificativo del sitio web
Gear Change, de los Beach Boys, a la fecha en demo, que hace más evidente el mencionado abuso, al extremo de casi convertir a la canción en una caricatura.

No quiero especular ni sobre los motivos de Brel para escribirla, ni de su posible fuente de inspiración. Pero, para mí, la versión de Jacks suena como si fuera un acaramelado testamento suicida. Y me choca, porque si algún día decidiera acabar esta estupidez no dejaría más que una nota de dos líneas, para indicar que me fui por voluntad propia. Como nadie me preguntó si quería nacer, considero válida la despedida a la francesa.
La letra de Le Moribond, la biografía de Brel y la historia de la canción.
Foto: La tumba de Brel, en las Islas Marquesas, cortesía de
Find a Grave.

Wednesday, September 06, 2006

Desabafo: te la dedico (sí, a ti)

"Por qué me arrastro a tus pies
por qué me doy tanto a ti
y por qué no pido nunca
nada a cambio para mi
Por qué me quedo callado
cuando me sabes herir
con todos esos reproches
que no merezco de ti
Por qué en la cama doy vueltas
mientras tu finges dormir
pero si quieres yo quiero
y no consigo fingir
Te has convertido en la punta
que clava mis sentimientos
te has convertido en la zona
más triste de mis lamentos
Pero resulta que yo
sin ti no sé lo que hacer
a veces me desahogo
me desespero ¿por qué?
Tu eres el grave problema
que yo no sé resolver
y acabo siempre en tus brazos
cuando me quieres tener
".

"Porquê me arrasto aos seus pés/Porquê me dou tanto assim/E porque não peço em troca/Nada de volta pra mim/Porque é que eu fico calado/Enquanto você me diz/Palavras que me machucam/Por coisas que eu nunca fiz/Porque é que eu rolo na cama/E você finge dormir/Mas se você quer eu quero/E não consigo fingir/Você é mesmo essa mecha/De branco nos meus cabelos/Você pra mim é uma conta/A mais dos meus pesadelos/Mas acontece que eu/Não sei viver sem você/Às vezes me desabafo/Me desespero porque/Você é mais que um problema/É uma loucura qualquer/Mas sempre acabo em seus braços/Na hora que você quer!".

Roberto Carlos / Erasmo Carlos, Línea Azul, Vol. 5, 2003. Foto: La diosa Cibeles, según una ilustración del artículo Dragon Worship, de Timothy Youngblood.